Estados Unidos se encuentra sumido en un nuevo proceso electoral que decidirá el próximo inquilino de la Casa Blanca. Joe Biden o nuevamente Donald Trump se sentarán en el sillón presidencial, y dependiendo del resultado final, las reacciones a lo largo y ancho del globo terráqueo serán diferentes.
A fin de cuentas EE.UU. sigue siendo la primera potencia mundial, lo que implica que su presidente tenga una importancia global de la que carecen otros mandatarios (sobre todo en la ficción). Lo que está por ver es si alguno de los pretendientes pasará a la historia como uno de los mejores de Estados Unidos. Por el momento, Donald Trump no se encuentra en esa lista (ni se acerca a los primeros puestos de ninguna de las dos que se exponen a continuación) y mucho tendría que cambiar en un segundo mandato para lograr colarse en ella.
Los mejores presidentes… reales
Para decidir quiénes han sido los más importantes y mejor valorados, hay que referirse a las apreciaciones de aquellos historiadores que han estudiado a fondo la trayectoria de cada uno de ellos. Eso sí, hay que tener en cuenta que la trascendencia que puede tener ahora esta elección no es la misma que existía a mediados del siglo XIX, cuando Estados Unidos estaba lejos de ser el país más poderoso del mundo.
En un reciente ranking en el que han participado hasta 91 historiadores, las conclusiones son que algunos de los nombres más famosos son también los mejores presidentes del país de las barras y las estrellas. La lista la encabeza Abraham Lincoln, a quien le siguen George Washington, Franklin D. Roosevelt y Theodore Roosevelt.
Abraham Lincoln
En lo alto de la lista se encuentra el hombre que tuvo que lidiar con la Guerra de Secesión y que logró mantener unido a un país que se partía en dos. Bajo su mandato se abolió la esclavitud, uno de los motivos económicos que hicieron levantarse a una Confederación de estados que buscaba la independencia.
Lincoln logró ganar la guerra y lideró a los nuevos Estados Unidos para que entraran de lleno en una nueva realidad más propia del siglo XIX. Sin embargo, su mandato solo se extendió de 1961 a 1965, ya que en ese año fue asesinado (como se ha visto en decenas de películas y series).
George Washington
Washington (que da nombre a la capital del país) fue el primer presidente de la república estadounidense después de que se aprobara la Constitución --una vez que ganaron la Guerra de la Independencia y se separaron del Imperio Británico--.
De Washington destaca que sentó las bases de un nuevo estado político y económico (creó el Banco Nacional), lo que le sitúa entre los mejores presidentes de la historia de Estados Unidos y como un auténtico símbolo para sus habitantes.
Franklin Delano Roosevelt
Franklin D. Roosevelt es para muchos el mejor presidente que ha habido en EE.UU. ya que le tocó lidiar con algunos de los momentos más complicados del siglo XX y salió airoso de ellos, situando definitivamente al país norteamericano como una gran potencia mundial. Roosevelt llegó a la presidencia en el año 1933, con el país aún sumido en la crisis económica de 1929. Puso en marcha el New Deal y gracias a él no solo salvó a la empresa privada, sino que consiguió que Estados Unidos saliera poco a poco de la Gran Depresión.
El segundo momento complicado de su mandato llegó cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial. EE.UU. se mantuvo fuera del conflicto el mayor tiempo posible, pero una vez que entró en guerra --tanto en el Pacífico contra Japón, como en Europa--, tuvo la persistencia y fortaleza suficientes como para alzarse victorioso. Estados Unidos salió de la guerra como la mayor potencia económica y política del mundo y con un nuevo enemigo: la Unión Soviética. Pero Roosevelt no puedo verlo pues murió en 1945 antes de concluyera la contienda.
Theodore Roosevelt
Años antes de que su primo quinto subiera al poder, Theodore Roosevelt ya estuvo en la Casa Blanca durante dos mandatos, tiempo que se caracterizó por su personalidad arrolladora, ya que se trató de uno de los presidentes más activos de la historia de EE.UU.
Theodore Roosvelt apostó por aumentar la preponderancia del país en el exterior, trabajó en beneficiar a las clases medias y a las bajas, e incluso fue el “culpable” de que se respetara el Gran Cañón como monumento nacional. Además, este “boy scout” consiguió el control total del Canal de Panamá.
¿Y qué hay de los de ficción?
Hasta aquí los personajes reales que marcaron un antes y un después en la política estadounidense, pero ¿superan a los que han aparecido en las películas? Probablemente no.
Las razones tienen nombre y apellidos y probablemente cualquier americano de “pro” terminaría votando a alguno de estos personajes (a un actor ya lo eligieron de presidente: Ronald Reagan), ya que son muy interesantes.
Harrison Ford
Un presidente alto, atractivo y con cara de haber salvado a la galaxia y encontrado el Arca Perdida se subía al Air Force One sin saber que estaba a punto de ser atacado por terroristas malísimos.
Pero estos tampoco sabían que en el presidente habitaba un héroe capaz de solventar la situación, salvar a los que le acompañan en el avión presidencial y ganarse a la audiencia, que piensa que jamás habrá un presidente como Harrison.
Bill Pullman
Para quienes el reto de enfrentarse a unos cuantos terroristas se quede un poco corto, solo tienen que ver a Bill Pullman encarnando al primer hombre del estado subiéndose a un caza para hacer frente a una invasión alienígena de la Tierra.
Porque solo la cándida mirada --llena de determinación, eso sí-- de Pullman puede encender el fuego presente en el corazón de los valientes que se van a jugar el pescuezo frente a malvados extraterrestres con la única misión de salvarnos a todos.
Morgan Freeman
Si hay una voz y una mirada que convence a todos esas son las de Morgan Freeman. No hay duda. Quizás por eso sea uno de los mejores presidentes de ficción que han aparecido en la gran pantalla. Y es que no lo ha hecho solo una vez, sino que ha sido “reelegido” para dos largometrajes.
En Deep Impact anunciaba lo que iba a ser el final de las cosas como se conocen, ya que llegaba un meteorito al planeta. En cambio, en Objetivo: Washington D.C. sufre ataques de todo tipo después de que en las dos anteriores entregas de esta saga (Objetivo: La Casa Blanca y Objetivo: Londres) fuera primero el portavoz y después el vicepresidente del jefazo, interpretado por Aaron Eckhart.
Leslie Nielsen
Quizás no sea el más heroico y nunca llegue a matar vampiros como Benjamin Walker en Abraham Lincoln: Cazador de vampiros, pero no hay un presidente de Estados Unidos más carismático que Leslie Nielsen en una comedia absurda como Scary Movie en sus entregas 3 y 4.
En este sentido, hay un detalle curioso: en un momento se ve a Nielsen delante de un cuadro de un presidente que le precedió en el cargo, concretamente Harrison Ford en Air Force One. Cosas del cine cómico.