Una perrita de la localidad brasileña de Uruguaiana salió a pasear una tarde cualquiera con su dueño. Lo que no esperaba era que su fiel amigo iba a sufrir un desmayo durante el camino, por lo que tuvieron que ir a socorrerle los servicios de emergencias.
El animal no se separó en ningún momento de su amo, ni siquiera cuando los auxiliares lo metieron en el interior del vehículo. La perra buscó constantemente la forma de entrar en la ambulancia, aunque los sanitarios no la dejaban. Por eso, optó por subirse al parachoques como último recurso.
La Hachiko de Brasil
Los auxiliares se dieron cuenta que la perrita se había subido allí, avisados por los vecinos que presenciaron la escena, por lo que decidieron abrir las puertas traseras del vehículo y dejarla subir. De esta forma, la perrita consiguió su objetivo y acompañó a su dueño hasta el hospital.
Una vez allí, se quedó en la puerta a la espera de que saliera su dueño. Unos minutos más tarde, el propietario fue dado de alta y la perra pudo reencontrarse, al fin, con él. No hay duda de que los perros están hechos de otra pasta, y que el vínculo que cogen con sus dueños es superior a muchas cosas.