Los negacionistas sobre la pandemia se cuentan por miles. Uno de ellos era Chris Grailey, un británico de 29 años, que hasta hace poco consideraba que lo del Covid-19 eran “chorradas”. Tras contagiarse y pasar una semana ingresado, ha cambiado de opinión.
“He pagado el precio. No tengo patologías previas. No quiero que nadie cometa los mismos errores que yo”. Así se ha dirigido ahora el joven a través de las redes sociales para advertir a los que siguen pensando como lo hacía él.
Vacaciones en Tenerife
Este responsable de ventas de Ancoats, un municipio de Manchester (Reino Unido), ha pasado parte de sus vacaciones sin respetar los consejos de las autoridades sanitarias y viajando a Tenerife, donde se contagió y se empezó a encontrar mal. “Pensaba que era invencible y no llevaba mascarilla”, admite.
Una vez contagiado: “Estuve enfermo la mayor parte de las vacaciones, perdí el gusto, el olfato, tuve sudores fríos. Pero empeoró mucho cuando regresé a casa”. A su llegado, tuvo que ser ingresado en el hospital de Watford después de que diera positivo en Covid. Allí ha pasado una semana en la Unidad de Cuidados Intensivos (uci), donde aún sigue.
Un "zombie"
“Lo que he sentido esta semana es lo más cercano al infierno. Honestamente estaba listo para rendirme. No puedo respirar, caminar, moverme. Soy como un zombie", se le escucha decir a través del respirador.
El joven ya está siguiendo un fuerte tratamiento para poder recuperarse: cuatro antibióticos diferentes, esteroides y oxígeno durante todo el día. “Y tengo más agujeros en mi brazo que un drogadicto”, añade.
Más tratamientos
Pese a todo, aún no se ha recuperado, espera “más tratamiento y sin saber si voy a poder salir bien de ésta”, prosigue. En este sentido, pide que se difunda su mensaje “porque le puede pasar a cualquiera. Por favor, tengan cuidado”, sentencia.
Tras dar positivo en Covid y y estar todavía en el hospital, Grailey ha dejado atrás las teorías conspiranoicas que se difunden por internet y que él mismo defendía. “Fui el primero en decir que todo esto era una gilipollez. No lo es. No es solo una gripe ni una conspiración del Gobierno. Esto es real, el coronavirus está matando", concluye.