Un radar móvil colocado estratégicamente en la entrada de Barcelona levanta las quejas de los vecinos por la facilidad con la que son pillados cometiendo infracciones.
Este control de velocidad está ubicado en las rondas de acceso a la ciudad, punto habitual de entrada y salida de vehículos donde se puede circular a un máximo de 80 kilómetros por hora, aunque en algunos tramos de la vía el límite sea 60 km/h.
Afán recaudatorio
Algunos vecinos han expresado su frustración por esta situación, criticando el “afán recaudatorio” del gobierno local en el grupo de Facebook On vas Barcelona?.
"¡Qué vergüenza! Los delincuentes somos los ciudadanos, los chorizos que campen... que no tienen dinero para recaudar", señala uno de los indignados.
La prueba en un vídeo
Tal y como se puede ver en las imágenes adjuntas, un coche patrulla se coloca a la izquierda de la calzada, y cuando pasan los coches a una velocidad no permitida salta el flash del radar, obteniendo inmediatamente la foto de la infracción.
De los siete coches registrados por las imágenes, el radar salta en cinco ocasiones, pese a que en algunas de ellos los coches llegan a frenar bruscamente.