Toni Trueba es un vecino de Abrera (Barcelona) que desde hace un año recibe entre dos y tres paquetes al mes de parte de Amazon sin haber pedido nada.

El hombre ni siquiera es cliente de la empresa, en cambio, los productos que recibe van a su dirección y a su nombre. Eso sí, sin los apellidos.

Regalos variados

El primer paquete que recibió fue un iglú para bebés. Su mujer por esas fechas estaba embarazada, así que pensó que podía ser el regalo de un amigo o conocido. No fue el caso.

Los recibimientos siguientes le hicieron pensar que fue pura coincidencia. En los meses posteriores, la familia ha recibido una mochila, una funda de móviles, muñecas por valor de unos 65 euros e incluso un pastillero.

Remitente sin identificar

Trueba intenta conocer quién ordena todos estos productos tan variados, pero no recibe respuesta. Amazon también se niega a revelar quien es, alega que lo tienen prohibido por la ley de protección de datos.

El afectado se ha puesto en contacto con los Mossos d'Esquadra, pero parece que tampoco pueden hacer nada.  “Me dijeron que el día que me enviaran droga les llamara, que, si no, no podían hacer nada", ha explicado en Rac1.

¿'Brushing'?

El Gobierno alertaba la semana pasada de que algunas personas reciben productos de poco valor en sus domicilios sin haberlos pedido. Una técnica conocida como brushing y que se está extendiendo por Europa. Con esto, las empresas intentan simular que tienen más clientes de los que parece.

El vecino de Abrera no sabe si se trata de eso. Por el momento, Amazon no le ofrece ninguna solución. Él ya ha tomado medidas y ha regalado varios paquetes a los repartidores y “en la cabalgata de reyes los iré lanzando”, bromea.