Ikea es el lugar de peregrinación al que todo el mundo va cuando se cambia de hogar, pero también cuando tiene que hacer alguna pequeña chapuza en casa, cuando hay que comprar algún mueble económico o incluso para modificaciones en la oficina. Sus precios bajos y la alta disponibilidad de sus productos son la clave de su éxito. Además, algunos de sus productos gozan de muy buena reputación. Un buen ejemplo son sus sillas de oficina, bastante sólidas y con buena relación calidad – precio.
El modelo Markus es el más popular y una apuesta segura para quienes no quieran jugársela y busquen algo que los compradores que ya la tienen lo aprueban con nota. Muy similar, aunque ligeramente más cara, es el modelo Järvfjället, también con respaldo alto de malla. En la misma gama de precios se puede encontrar el modelo Fjällberget, pero con un concepto bastante diferente: respaldo más bajo, reposabrazos integrado en la estructura de la silla y un diseño más versátil para aprovecharlo en diferentes ambientes.
Markus
Entre las sillas de oficina de Ikea, la Markus es una de las más vendidas y sin duda la más icónica. Está pensada para largos períodos de trabajo, por lo que es ideal tanto para una oficina como para casa, para aquellos que tengan que teletrabajar o que pasen muchas horas jugando. Permite regular tanto la altura de la silla como la inclinación y el asiento. También cuenta con un soporte lumbar y gracias al respaldo de rejilla tipo malla el aire circula, ofrece una mayor transpirabilidad y es más ergonómica.
En cuanto a las ruedas, son de goma para evitar rallar el suelo, aunque la propia Ikea ofrece un protector de suelos para casos en los que este sea muy delicado. También cuentan con un bloqueo de posición de respaldo inclinación, etc., para que no tengas que ajustar la posición cada vez que te sientas. Incluye reposabrazos integrado, también de una alta comodidad, aunque este no se puede regular. Como muchos otros productos de Ikea, ofrece 10 años de garantía. Su precio es de 169 euros y está disponible en color negro, gris oscuro, azul o beige.
Järvfjället
Es la gran rival de la Markus y es que estéticamente son prácticamente iguales. Esta silla es ligeramente más cara si se tiene en cuenta que los reposabrazos se venden por separado. Comparten muchas características, por ejemplo, el respaldo es de rejilla para mejorar la transpirabilidad y la comodidad de la silla, tiene soporte lumbar que se puede adaptar a la posición que más cómoda le resulte al usuario y también es regulable en inclinación, altura, asiento y reposacabezas.
La gran diferencia es que sus ruedas de goma tienen un bloqueo inteligente que detectan el peso de la persona al sentarse y se desbloquean solas para que la silla se mueva sin esfuerzo. Cuando no hay nadie sentado, las ruedas se bloquean para evitar desplazamientos indeseados. También ofrece 10 años de garantía. Como curiosidad, esta silla cumple con la normativa de seguridad, durabilidad y estabilidad de EN 1335 y ANSI/BIFMA x5.1. Está disponible en color negro, gris oscuro, azul y beige y su precio es de 169 euros solo la silla y 30 euros los reposabrazos.
Fjällberget
Por último, la silla Fjällberget también ronda la misma gama de precios de las anteriores, pero su diseño es diferente. Es ligeramente más elegante y clásica, para aquellas oficinas, salas de reuniones o despachos en casa que opten por un ambiente más tradicional. Permite regular la altura y cuenta con espuma moldeada de alta elasticidad para hacerla duradera y muy cómoda. Los reposabrazos también van integrados en el conjunto de la silla. Las ruedas cuentan con un sistema de bloqueo que detecta el peso de la persona y se desbloquean solas.
A priori las ruedas están diseñadas para que no estropeen los suelos, pero también se puede poner un protector en caso de que fuera necesario. Además de sus 10 años de garantía, cumplen con la normativa EN 1022, EN 16139 y ANSI/BIFMA x5.1 de estabilidad y durabilidad. Su precio es de 179 euros y está disponible en color blanco con chapa de roble o color negro con chapa de fresno.