El Mar Mediterráneo, un tinto de verano, el sol bañando la piel… ¿Se le puede pedir más a un día de verano? Sí, una buena paella que alegre también los estómagos más exigentes. La Costa Brava es uno de los lugares más bonitos para pasar este verano 2020, donde el turismo nacional llega casi impuesto por la situación mundial provocada por la covid-19. Es el momento de descubrir España (o redescubrirla) y dejarse enamorar por las joyas que tiene, tanto de paisajes como de cultura o gastronomía.
Y precisamente hablando de la gastronomía española uno de los clásicos es la paella. Acertar con un buen restaurante, especialmente si uno se encuentra en una zona turística, puede ser algo complicado. Pero una vez que un buen plato de paella llega a la mesa, el día puede pasar de ser bueno a ser maravilloso. En Sant Feliu de Guíxols, L’Escala o L'Estartit son algunos de los municipios en los que se puede disfrutar de un plato de arroz de calidad con vistas al mar y el mejor servicio.
Sa Marinada
En Sant Feliu de Guíxols se encuentra uno de los mejores restaurantes de la Costa Brava para disfrutar de una buena paella este verano. Son especialistas en arroces, pescados y mariscos y su cercanía con el mar hace que el ambiente también acompañe. Además, cuentan con parking privado y las vistas son muy románticas. Puede ser un buen sitio para comer, pero también para cenar viendo el reflejo de la luna sobre los yates que se encuentran a pocos pasos de la puerta de este restaurante.
La pasta con salmón, la coca con sardinas o el arroz caldoso con vieras son algunos de sus mejores platos. Por supuesto, también la paella, uno de sus mejores reclamos durante el día. Merece la pena llamar para reservar y pedir que ofrezcan una mesa junto a las grandes cristaleras que ofrecen las maravillosas vistas de este lugar. Se encuentra en pleno Passeig Fortim, junto al club náutico de la ciudad y a tan solo unos pasos de la playa de Sant Feliu. Como curiosidad, cuenta con amarre propio.
La Terrassa d'Empúries
También en la provincia de Girona, aunque en este caso ubicado en L’Escala, aparece este restaurante que ofrece un menú especial de paella a buen precio, con el que chuparse los dedos después de una mañana de playa. Además, también son destacables sus carnes y por supuesto sus mariscos. Como recomendación, la sepia en su tinta y los pimientos del piquillo bien merecen la pena una cata. Para los más jóvenes, también cuentan con pizzas y comidas infantiles.
También cuenta con postres deliciosos, donde la crema catalana es su máximo exponente, aunque hay opciones de chocolate o incluso helados. El restaurante cuenta con zona interior y con terraza, se puede elegir ubicación de la mesa al momento de reservarlo. Se localiza en Plaça Major, 6, en la playa de Sant Martí d'Empúries. Hay que destacar que la relación calidad – precio es bastante buena, por lo que el lugar se llena a diario y es imprescindible pedir una reserva para garantizar sitio.
Restaurant Els Valencians
Como excepción, es el único que no ofrece vistas al mar, ya que el Restaurant Els Valencians se encuentra en el núcleo urbano de L'Estartit, en la provincia de Girona. Pero merece la pena incluirlo en los mejores sitios para comer paella en la Costa Brava gracias a sus espectaculares arroces. La presentación de los platos y la cantidad de marisco que se encuentra en ellos bien merece la pena una visita. Ofrece menú cerrado de paella o fideuá con entrante, postre y bebida. Aunque el ambiente es sencillo, la calidad de sus comidas es lo que lo ha hecho famoso en la zona.
Se localiza en carrer Montgó, 29 y, además de ser especialistas en arroces, también destacan por su vino blanco de la zona y sus postres, desde crema catalana hasta tiramisú. Como entrante, las ensaladas, las gambas de Palamós o los mejillones con salsa son auténticas delicias para salir de este restaurante bien comido y listos para disfrutar de una tarde en la playa. Se recomienda mencionar el tipo de arroz que se va a escoger en la reserva, para que tarden poco en servirlo.