Estos son los tres mejores restaurantes gallegos de Barcelona

La tierra gallega es un paraíso, tanto por paisajes, como por su historia. Su gastronomía es uno de sus puntos más fuertes, por eso, aunque no se pueda disfrutar de una buena mariscada en plenas Rías Baixas, existen muchos restaurantes fuera de su comunidad autónoma que tratan de llevar su cocina por todo el mundo. Barcelona es uno de los lugares donde se pueden encontrar los mejores restaurantes gallegos, con producto fresco de calidad y las recetas más tradicionales, en menús completos o a modo de tapas.

Sus platos más conocidos van desde el pulpo a la gallega hasta el lacón con grelos, las empanadas, el queso de Cebreiro, la tarta de Mondoñedo y, como no, el postre estrella, la tarta de Santiago. La gastronomía gallega se basa en platos contundentes, con el pescado y el marisco por bandera, pero también, debido a sus características geográficas, es un buen lugar para disfrutar de las mejores carnes. En los restaurantes gallegos se puede encontrar una carta extensa, con estos platos como protagonistas que invitan al comensal a disfrutar de la buena cocina.

Pulpería Can Lampazas

Hablar de gastronomía gallega es hablar, en primer lugar, de pulpo. Es probablemente su producto más deseado fuera de sus dominios y en Barcelona hay buenos lugares para disfrutarlo. Por ejemplo, entre las mejores pulperías se encuentra la de Can Lampazas, que tiene dos ubicaciones. En sus locales se prepara pulpo traído de las Rías gallegas, el cual se cocina en caldeiro de cobre. También ofrecen otra buena selección de carne y pescado autóctono en parrilla de brasas de carbón vegetal de encina.

Pulpería Can Lampazas se encuentra en dos ubicaciones. La primera de ellas se emplaza en carrer de Buenos Aires, 2, a menos de 200m del metro Hospital Clínic y a menos de 50 metros de la parada de autobús Josep Tarradellas – Av. De Sarrià. La segunda se encuentra en el barrio del Paral·lel, concretamente en la avinguda del Paral·lel, 159. El metro más cercano, a apenas 180 metros, es el de Estació del Poble Sec, mientras que, para llegar en autobús, el visitante se puede apear en Paral·lel – Tamarit.

Bicos

Bicos, que se traduce como “besos” al castellano, es uno de los mejores restaurantes gallegos de Barcelona. La clave de su éxito se encuentra en su extensa carta, con platos como empanada de pueblo (ofrece un relleno diferente cada día), queso Arzúa, pulpo a feira, mejillones, zamburiñas a la plancha con alioli de mango, brochetas de merluza y vieira… También cuenta con deliciosos postres originarios de las tierras gallegas. Su ambiente combina lo tradicional con lo moderno, creando una atmósfera deliciosa y a la que siempre apetece volver.

Combina un toque retro industrial con un colorido y un mobiliario moderno, pero sin duda el protagonista aquí es el producto fresco que se cocina en sus fogones. Este restaurante gallego se encuentra en avinguda Diagonal, 287, en pleno centro de la Ciudad Condal. El metro más cercano es el de La Monumental, que queda a unos 350 metros andando hasta la puerta del restaurante. Para llegar en autobús, la mejor opción es viajar hasta la parada de Valencia – Diagonal, que queda a unos 150 metros.

Cervecería O’Peixe Tapeo

Mucho más informal, tanto en ambiente como en las elaboraciones que se pueden encontrar en su carta, es la Cervecería O’Peixe Tapeo. Salir de cañas con amigos puede ser un gran placer y aquí saben bien cómo conseguir ofrecer a sus visitantes ese ambiente especial. Aquí sirven cerveza llegada directamente desde las bodegas de Estrella Galicia, pero también son especialistas en tapas de alta calidad, centradas especialmente en tapas donde el pescado y el marisco son los protagonistas.

Por ejemplo, las gambas, las cigalas, los mejillones, las zamburiñas, los chocos y, como no, el pulpo a feira, son sus tapas más solicitadas. Este restaurante – cervecería se encuentra en carrer Casanova, 169, muy cerca de la parada de metro Hospital Clínic, situada a poco más de 300 metros. Para aquellos que quieran caminar menos, a tan solo 50 metros se encuentra la parada de autobús Casanova – París, que conecta con varias líneas que recorren todo el centro de la Ciudad Condal.