¿Cómo son los viajes en tren con la nueva normalidad?

Después de más de tres meses desde el inicio del Estado de alarma, el pasado 21 de junio se instauró en España la llamada nueva normalidad. La circulación de personas ya no está restringida, pero los efectos de la pandemia han quedado. El virus sigue en las calles y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos, con el objetivo de evitar rebrotes y destruirlo definitivamente, es la máxima prioridad. Por eso, aunque ya se invite a hacer vida normal, hay una serie de medidas imprescindibles a tener en cuenta.

Renfe es una de las compañías que más ha tenido que adaptar su operativa a las nuevas necesidades. Tras retomar su actividad y aunque el número de viajeros todavía está muy por debajo de las cifras habituales, la compañía de ferrocarril española ha anunciado sus protocolos en materia de desinfección y limpieza y seguridad. Además, también ha flexibilizado sus medidas para emitir cambios y devoluciones de los billetes que no se hayan podido utilizar debido a la crisis sanitaria.

Protocolos de desinfección y limpieza

Este es uno de los puntos más importantes para evitar la propagación del virus. Desde Renfe aseguran que se realizará de forma profunda y sistemática la desinfección y limpieza de todo el tren (asientos, suelos, revestimientos…), con especial hincapié en las zonas de contacto, como pulsadores, apoyabrazos o bandejas. También se procederá a una mayor limpieza de los baños y, cada cinco viajes, se realizará una limpieza extraordinaria para asegurar la completa desinfección.

Para estas tareas se utilizará el producto OX VIRIN y se emplearán a un total de 125 personas durante los trayectos para asegurar que el protocolo se sigue de manera exhaustiva. También se apoyarán en la ventilación del vehículo, con una renovación completa del aire cada 7 minutos, un factor clave para evitar la propagación del virus. Por último, también se ha anunciado de la sustitución de los reposacabezas tras cada viaje, uno de los puntos más sensibles de cara al viajero.

Protocolo de seguridad

Además de ocuparse de la limpieza y desinfección a fondo de todos sus vehículos antes, durante y después de cada viaje, establecer un protocolo de seguridad durante el embarque y en el desarrollo del viaje es vital para evitar la propagación del virus. El objetivo, en este caso, será evitar aglomeraciones y hacer que el proceso de entrar al vehículo sea más fácil y seguro para todos. Por ejemplo, solo se podrá acceder a la zona de embarque en los 60 minutos previos a la salida del tren y el check-in cerrará 5 minutos antes.

Interior de un tren de Renfe / Gabriel Font EN PIXABAY

Se darán preferencia a personas mayores, con movilidad reducida y familias con niños pequeños. Para favorecer la distancia mínima recomendada, se utilizarán marcos en el suelo. De este modo, se facilita al viajero saber dónde debe colocarse antes de acceder al tren. El uso de mascarilla es obligatorio, el peso máximo del equipaje se ha limitado a 25 kg y se pide a los viajeros que eviten hablar, tanto con el compañero de asiento como por teléfono. También se recomienda el pago con medios telemáticos y evitar el efectivo.

Cambios y devoluciones

La excepcional situación que se está viviendo en este año 2020 ha puesto en valor la posibilidad de realizar cambios y devoluciones de las reservas realizadas y que no se puedan llevar a cabo debido al coronavirus. Renfe se ha comprometido a devolver el 100% a todos los viajeros, independientemente de la tarifa escogida, en caso de no haber podido disfrutar de su billete. El proceso cambia según la forma de pago y la opción de recompensa escogida para solventar este inconveniente.

Si el pago ha sido con tarjeta de crédito/débito, PayPal o puntos Renfe, la devolución se realizará en el mismo medio. En caso de billetes pagados en metálico y tarifa Promo, se ofrece un código promocional que se puede usar para canjear por otro billete antes del 31 de diciembre o por un reintegro en puntos Renfe. La compañía asegura haber devuelto ya más de 38 millones de euros en concepto de billetes no disfrutados. Un movimiento sin precedentes que deja muy claro el esfuerzo de todos por contener el virus.