El Krakatoa ha despertado de nuevo. El conocido volcán indonesio registró la pasada semana una nueva erupción que pone de manifiesto la actividad de este hervidero de lava natural. Hasta más de 500 metros de altura alcanzaron las cenizas escupidas por este volcán del que no se tenían noticias desde el año 2018. Y es que fue la última vez que el accidente geográfico se hizo de notar. Por aquel entonces se cobró la vida de más de 400 personas.
Esta última explosión volcánica ha hecho encender todas las alarmas en el país indonesio. Ya han sido varias las erupciones, a lo largo de la historia, que han acabado diezmando a las diversas poblaciones de los alrededores. El Krakatoa representa uno de los puntos calientes del planeta tierra. Esa actividad ahora se vuelve a poner de manifiesto con grandes columnas de humo y, por suerte, sin víctimas hasta el momento.
Un arma de destrucción
Los volcanes han sido los protagonistas de terribles acontecimientos históricos. Para recordar uno de los más famosos hay que trasladarse hasta el vetusto Imperio Romano. La localidad de Pompeya fue testigo de uno de los episodios más terribles en la historia de la humanidad. El Vesubio, volcán ubicado en la cordillera de los Apeninos, experimentó una gran erupción que acabó hundiendo a toda una ciudad.
La lava emitida por esta montaña cubrió toda la extensión de la ciudad portuaria. Ciudad que hoy en día sigue siendo un importante reclamo turístico por la historia que alberga en su interior. Las ruinas y los cuerpos petrificados hacen que parezca que el tiempo se detuviera por completo en el pasado. Actualmente, la península itálica sigue siendo uno de los principales focos de volcanes activos en el mundo.
En pocos días
Al Krakatoa se le suman unos cuantos cráteres que aún mantienen su actividad en estos tiempos. Dos de los más reconocidos se encuentran en el país con forma de bota. De hecho, el Etna ha vuelto a ser noticia en las últimas horas por mostrar varios indicios de acción. El estrato volcán de la costa de Sicilia ha entrado de nuevo en erupción, justo una semana después de que lo hiciera el Krakatoa en Indonesia.
Este importante foco activo en Europa ha sido protagonista en los últimos tiempos por sus sucesivas emisiones de lava. El volcán del sur de Italia ha vuelto a acaparar el protagonismo, pero no ha hecho solo. Y es que el volcán de la pequeña isla de Estrómboli también ha roto su silencio. Así lo han puesto de manifiesto las grandes columnas de humo que se podían avistar desde parte de la costa italiana.
Los más impactantes
Junto al Vesubio, estos son algunos de los puntos de actividad volcánica en el viejo continente. Grecia representa otro de los países con varios cráteres en acción, pero que a día de hoy no presentan síntomas de erupción. La caldera de Santorini o el Nísiros forman parte de la variedad de accidentes geográficos de la histórica nación. Islandia también representa a la tierra de los volcanes. Allí se ubica otro de los focos activos del momento, el cráter Grímsvötn.
En el ámbito mundial, son varios los volcanes que han puesto de manifiesto su actividad en las últimas décadas. Uno de los más importantes es el Kïlauea, ubicado en Hawái. Hasta un total de cinco cráteres reúnen este conjunto de islas que se han convertido en noticia por las sucesivas erupciones volcánicas en épocas anteriores. El Mauna Kea o el Mauna Loa representan otros de los puntos del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái.
La historia continúa
Con la erupción del Krakatoa el tema de los volcanes vuelve estar en boca de todo el mundo. Tal fue el impacto de la noticia que llegó a convertirse en tendencia en Twitter. El volcán indonesio ha protagonizado uno de los episodios más fatídicos que se conocen hasta el momento. Al igual que en Pompeya, la actividad de un cráter acabó con la vida de miles de personas.
Unas fuertes explosiones en el año 1883 fueron las desencadenantes de una serie de fenómenos que se cobraron más de 30.000 víctimas. Los grandes tsunamis, de más de 40 metros de altura, constituyen uno de los más importantes.