Chico trabajando desde casa en una postura perjudicial para el síndrome de la clase turista / StartupStockPhotos EN PIXABAY

Chico trabajando desde casa en una postura perjudicial para el síndrome de la clase turista / StartupStockPhotos EN PIXABAY

Curiosidades

¿Puedes sufrir el síndrome de la clase turista también en casa?

La trombosis venosa profunda puede afectar a aquellas personas que pasan un largo período de tiempo sentadas

27 abril, 2020 17:06

En los años 90 se empezó a utilizar un término médico bastante curiosos: el síndrome de la clase turista. Su nombre se adoptó por la relación entre los viajeros que utilizan el avión para larga distancia en las tarifas más económicas y este problema de salud, pero en realidad no tiene nada que ver con esto. O, al menos, no es excluyente. Sí, se puede sufrir síndrome de clase turista en casa o en la oficina ya que esta trombosis venosa profunda está relacionada con la inmovilidad durante largos períodos de tiempo.

Cuando una persona pasa muchas horas sentada se corre el riesgo de sufrir esta enfermedad, derivada de problemas de circulación. Afortunadamente, no es habitual, ya que su tasa de incidencia, según Sanitas, es de un 5% en pacientes de alto riesgo y un 1% en el resto de la población. Sin embargo, no es algo que deba asociarse únicamente con los aviones u otro tipo de transporte: pasar mucho tiempo sentado es algo que se debe evitar para reducir la posibilidad de sufrir este síndrome de la clase turista.

Qué es la trombosis venosa profunda

Esta patología se deriva a raíz de la formación de un coágulo sanguíneo en una vena, normalmente en las extremidades inferiores. Sus daños pueden ser realmente graves si el coágulo se desplaza y tapona algunos de los vasos sanguíneos más importantes, como los que llegan al cerebro, el corazón o los pulmones. Sus consecuencias pueden llegar a ser mortales, por eso es tan importante seguir las recomendaciones médicas y levantarse, al menos una vez cada hora.

Aunque el síndrome de la clase turista puede aparecer sin avisar, hay algunos indicadores que pueden prevenir. Normalmente, estos incluyen dolor en las extremidades inferiores y coloración azul, pero también otros síntomas como dolor de pecho, fiebre o disnea. Hay que tener en cuenta que pueden aparecer durante el vuelo, pero se da, en algunos casos, varias semanas después. Si se considera que se ha pasado un largo período de tiempo sin mover las piernas, ya sea por un viaje en avión o por largas horas trabajando, se debe estar atento a estas señales.

Chica en el asiento de la ventanilla de una avión / Free-Photos EN PIXABAY

Chica en el asiento de la ventanilla de una avión / Free-Photos EN PIXABAY

Factores de riesgo

La presión barométrica del interior de la cabina de los aviones favorece la aparición de este síndrome de la clase turista, sin embargo, como ya hemos comentado, este problema puede darse en cualquier otra situación, incluso en casa, si se pasan largas períodos inmovilizados en el sofá o la mesa de trabajo. Además del sedentarismo, existen ciertos factores de riesgo que comprometen la salud y la seguridad de la persona a la hora de sufrir esta trombosis venosa profunda.

Entre ellos, las enfermedades relacionadas con la coagulación o la insuficiencia cardíaca son las más peligrosas. También el cáncer o haber sufrido una cirugía reciente agravan la situación. Las varices o la edad avanzada son otros de los factores de riesgo. Pero también puede suceder a una edad joven. Esta patología se puede relacionar también con pacientes que toman anticonceptivos orales u otros tratamientos hormonales, mujeres embarazadas o personas obesas.

Evitarlo en casa

¿Se puede evitar el síndrome de la clase turista en casa? Sí. En tiempos de confinamiento es especialmente importante seguir estas recomendaciones, ya que la actividad física ha disminuido radicalmente. El teletrabajo, el estudio o simplemente los maratones de sofá y series pueden derivar en un sedentarismo con implicaciones como las ya vistas. Se recomienda dar un corto paseo al menos una vez por hora. Existen apps que envían recordatorios de movimiento y pueden ser muy útiles. Los wearables también son buenos aliados para este tema.

La mejor postura sentada es con las piernas estiradas y ligeramente levantadas. Hay que evitar doblar las piernas o cruzarlas, para permitir que la sangre circule mejor. La ropa también juega un papel importante, mejor ropa cómoda y holgada, así como la alimentación. Es importante hidratarse bien y evitar ciertas sustancias, como el alcohol o el café en exceso. Si se tienen antecedentes o se forma parte de los grupos de riesgo, es interesante consultar con un doctor para evaluar la necesidad de tomar algún tipo de medicación.