Contar con un buen seguro de viaje es algo imprescindible para poder cubrirse ante determinados contratiempos. No solo se habla de cobertura sanitaria, que suele ser la más demandada por los usuarios, también pueden incluir garantías ante pérdida de equipaje, cancelaciones de vuelos, problemas jurídicos en destino y un largo etcétera. Estar en un país extranjero implica perder las coberturas que habitualmente se tienen en el país donde se reside.
Existen aseguradoras que se encargan de ofrecer este seguro de viaje, pero hay ocasiones en las que no es necesario contratarlo y otras en las que sí es totalmente imprescindible. Depende del destino, la cobertura que se busque y las pólizas que tenga contratadas el usuario en su vida diaria, incluso los servicios que utilice. Por ejemplo, las tarjetas de crédito o el seguro de hogar pueden incluir este tipo de seguros y ni siquiera saberlo. La cobertura sanitaria, al contrario de lo que se puede pensar, tampoco es necesaria en muchos destinos.
Tarjeta sanitaria europea
Toda persona afiliada al sistema de la Seguridad Social española tiene derecho a cobertura sanitaria dentro de la Unión Europea. Para ello es necesario expedir, antes del viaje, o bien la Tarjeta sanitaria europea o bien el Certificado Provisional Sustitutorio. La diferencia entre ambas radica en el tiempo de validez (dos años frente a treinta días) y la expedición de uno u otro depende de la situación laboral del interesado. En cualquier caso, las dos cuentan con las mismas coberturas.
Permiten obtener asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los residentes de dicho país. Es válida en Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido (hasta el 31/12/2020), República Checa, Rumanía, Suecia y Suiza. Por tanto, para viajar a estos países, no será necesario sacar un seguro médico de viaje para garantizar la asistencia sanitaria.
Muchos de los seguros de hogar incluyen también coberturas de viaje, al igual que cobertura ante robos en la calle o en el coche, etc. Muchas personas no saben esto por lo que, antes de contratar un seguro de viaje externo, se recomienda consultar las pólizas contratadas para detectar si en alguna de ellas incluye esto. Es importante conocer las condiciones que aplican, especialmente en lo referente a países y cuantía que cubre, porque no en todos los países se necesita lo mismo.
Por ejemplo, en Estados Unidos la cobertura médica mínima recomendada es de 200.000 euros. Algunos seguros de hogar incluyen cobertura médica, pero hasta 50.000 euros, por lo que en este caso no es recomendable viajar solo con este seguro a Estados Unidos. Si el seguro tiene coberturas durante viajes, pero son insuficientes, es recomendable preguntar si es posible ampliarlas y su coste. También, si cubre solo a los residentes en dicho hogar o a los acompañantes es un dato muy interesante a tener en cuenta.
Tarjetas de crédito
Al igual que los seguros de hogar, la mayoría de las tarjetas de crédito incluyen este tipo de coberturas si el viaje se ha pagado con ellas. Estas suelen ir enfocadas más a la cancelación del viaje, retrasos, pérdida de equipaje, etc., pero en algunos casos incluye también la asistencia sanitaria o jurídica en destino. De nuevo, la mejor forma de obtener información es consultar las condiciones de contratación de la tarjeta o contactar con la entidad emisora. Esto aplica a los diferentes sistemas de pago, como PayPal, quien también suele ofrecer este servicio.
Sea cual sea el seguro con el que se vaya a viajar, es importante dedicar un tiempo antes del viaje a tener claro este tema, sacar un resumen de las coberturas, un número de teléfono de urgencia al que llamar en caso de necesidad y cualquier otro detalle (por ejemplo, si el usuario debe adelantar el dinero en caso de gasto extra o si el seguro tiene convenios para pagarlo ellos desde el primer momento). Si surge la necesidad, tener a mano esta información puede ser crucial.