Cataluña representó un punto estratégico para la llegada de los romanos a la península ibérica. El imperio más grande de todos los tiempos fundó varias villas romanas a lo largo de las tres provincias catalanas. Casi todas las referencias suelen ir dirigidas a Barcino, Tarraco o Empúries, ya que estas ciudades constituían algunos de los núcleos urbanos más grandes de Hispania. Actualmente, las raíces de estas villas siguen estando presentes en las diferentes localidades.
Es el caso de La Bisbal d’Empordà, un municipio cuyo origen se remonta a la ciudad romana de Fontanetum. Si hay un elemento capaz de definir a este pueblo es su constante presencia en el ámbito industrial. El corcho y la cerámica se han postulado como las dos principales actividades desarrolladas en el pequeño núcleo urbano de l'Empordà. Además de su importante presencia en el sector secundario, destaca por una frenética actividad turística.
Punto clave para el turismo
Y es que La Bisbal, como bien dice su nombre, se ubica en el Baix Empordà, uno de los enclaves turísticos más interesantes de todo el territorio catalán. Las condiciones climáticas y el terreno propio de la comarca favorece la creación de un tipo de vino muy característico de la zona. El espacio que abarca es tan extenso que incluye montaña y costa. Esta última se encuentra integrada dentro de la conocida Costa Brava.
La gastronomía también cuenta con unos matices propios de la tierra. Esos matices siguen hoy en día más que presentes en algunos restaurantes de la Bisbal d’Empordà. Estos establecimientos ofrecen las diferentes recetas de la zona inmersas en una amplia gama de posibilidades. Este abanico engloba tanto a la cocina tradicional como a las creaciones más vanguardistas en el marco de la alta cocina. L'Escut o El Torn representan dos de los exponentes gastronómicos en la pequeña localidad.
Tradición y modernidad
Esa oferta gastronómica se encuentra relacionada con las ferias y fiestas del pueblo. Y es que La Bisbal tacha varias fechas en el calendario con motivo de celebraciones tradicionales e históricas. La primera de ellas se corresponde con el 1 de mayo, que coincide con el día de fiesta en honor al trabajador. Durante esta jornada se celebra la Feria Mercado en la Calle, donde se concentran un gran número de comerciantes. Y no os vayáis sin probar el Bisbalenc, el pastelito típico de la localidad.
La artesanía y La Bisbal siempre han ido de la mano. Es por eso por lo que el pequeño municipio posee importantes ferias y mercados con motivo del comercio. Todos los viernes se lleva a cabo en el pueblo ampurdanés uno de los mercados más antiguos de toda la zona. A lo largo del verano se realizan el resto de fiestas del municipio siendo el mes de agosto la fecha donde se realiza la fiesta mayor y la fiesta local.
Dos pilares artísticos en Cataluña
Los monumentos constituyen otro de los puntos de interés con los que cuenta la localidad. Entre todas las creaciones arquitectónicas locales destaca el Castillo Palacio de los obispos de Girona levantado entre los siglos XI y XII. De estilo románico, alberga en su interior un gran patio de armas cuyo atractivo principal reside en la muralla que lo rodea. La visita al castillo se incluye en la Ruta de los Orígenes de Cataluña.
El románico es uno de los estilos arquitectónicos más presentes en territorio catalán. A finales del siglo XIX se empezó a desarrollar un movimiento que tendría a Barcelona como uno de los puntos neurálgicos, el Modernismo. Este estilo logró traspasar los límites de la Ciudad Condal plasmándose en edificios de otras localidades como la Bisbal d’Empordà. El pequeño municipio hace gala del modernismo gracias al edificio La Mundial.
A respirar aire puro
La naturaleza puede resultar otro de los planes más atractivos para disfrutar de la comarca del Baix Empordà. Desde La Bisbal parten numerosas rutas de senderismo y trayectos de BTT para aquellos amantes del deporte al aire libre. Gran parte de de estos senderos transcurren por la llanura de l'Empordà.
La Bisbal se encuentra a poca distancia de Las Gavarres, una de las formaciones montañosas más características de la comarca. El ascenso hasta estas cordilleras o la llegada hasta el Puig de Arquès pueden ser algunos de los planes más sugerentes para realizar en los exteriores del núcleo urbano.