A pesar de que el coronavirus se identificó por primera vez en 2012, el nuevo brote detectado en la ciudad de Wuhan se ha convertido en el centro de atención internacional. Con casi un millar de muertes en China, este nuevo brote ha afectado ya a más de 330 casos en otros 27 países, por lo que la alerta generada no es nada exagerada.
Debido a eso, gobiernos como el español han prohibido viajar a China y decenas de aerolíneas han suspendido sus vuelos con destino al gigante asiático como medida preventiva. Unas cancelaciones que han alterado los planes de muchos viajeros y ha generado un mar de dudas. Lo que mucha gente se pregunta es si puede recuperar el dinero del vuelo, cómo puede hacerlo y qué derechos tiene. Algo que tres de cada cinco pasajeros decide no hacer dada la excesiva burocracia.
Formas de reclamación
El Reglamento Europeo 261/2004 rige las operaciones de las aerolíneas europeas y de aquellas que no lo son pero operan dentro del marco de la Unión Europea. El documento establece el derecho del cliente a recibir un reembolso del billete o de un transporte alternativo. Y en caso de escoger la primera opción, la entidad deberá abonarnos el importe en el plazo de siete días.
La entidad, asimismo, ha de proporcionar asistencia. Esto viene a ser bebida, comida, alojamiento, transporte de ida y vuelta, dos llamadas o la opción de enviar un correo electrónico. En ciertas situaciones también tiene derecho a percibir una indemnización en función de la distancia y destino del vuelo suspendido.
La 'zona gris' del coronavirus
No se podrá hacer en caso de que nos hayan avisado con 2 semanas de antelación, entre una y dos semanas pero ofreciéndonos un transporte que no llegue al destino con más de 4 horas de retraso; y con menos de 7 días pero con una aternativa que nos deje en el destino con no más de 2 horas de retraso. Por regla general, el consumidor puede reclamar cuando las causas de la cancelación son imputables a la compañía.
En el caso que nos ocupa, existe una zona gris --el propio Ministerio ha recomendado no visitar China, pero no lo ha prohibido--. Un punto en el que, tal y como afirma Acierto.com, contar con un seguro de viaje puede resultar de gran ayuda.
Viaja bajo tu responsabilidad
Este tipo de pólizas habitualmente corren con los gastos derivados de la cancelación del viaje, la pérdida del equipaje, y la asistencia médica. Algunas como Sanitas y AXA incluso se hacen cargo de la estancia del acompañante en caso de enfermedad.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, asimismo, ha declarado que no se hará cargo de los posibles perjuicios que sufran aquellas personas que hagan caso omiso a su recomendación. Será el viajero --en caso de contraer el virus-- quien asumirá los gastos derivados de su posible hospitalización, traslado o repatriación del cadáver. Unas cuestiones ante las que sí suele responder un seguro de viaje con asistencia sanitaria en el extranjero.
El vacío legal de las compañías
Algunas compañías podrían limitar estas garantías. Por ejemplo, el derecho a cancelación podría estar sujeto a que el seguro se contratase antes de la advertencia del gobierno. En caso contrario, la compañía aseguradora podría negarse a cubrir los gastos. En el caso de la asistencia sanitaria tampoco se haría cargo si, aun habiendo contratado el seguro antes de la advertencia, viajamos en contra de la recomendación.
El motivo principal es que “los seguros están pensados para cubrir enfermedades y retrasos inesperados que no se pueden prever. Riesgos reales, pero también imprevistos”, explica Amanda Cuns, experta en seguros de Acierto.com. Si hay un aviso del gobierno, enfermar o que cancelen el viaje no es algo imprevisto ni desconocido.