El turista, en muchas ocasiones, no llega a ver todo lo que le gustaría cuando visita una nueva ciudad o país. Hay quienes pecan de quedarse solo en lo que aparece en las guías de viaje, pero también existen casos en los que es imposible visitar ciertos lugares. Los llamados sitios prohibidos para el turismo pueden serlo por diferentes motivos: espacios protegidos, seguridad, obras y construcciones temporales, etc.
Un error común es no mirar previamente si ese sitio al que quiere acudir el turista está cerrado o ha vuelto a abrir. Por ejemplo, la Estatua de la Libertad estuvo cerrada durante varios años, pero ya está de nuevo a pleno rendimiento e incluso se puede acceder a zonas que antes eran impensables. Lo mejor es siempre consultar las páginas de las Oficinas de Turismo y otras webs oficiales para estar al día del estado de estos lugares interés turístico.
Estatua de la Libertad (Estados Unidos)
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1984, los atentados del 11 de septiembre de 2001 tuvieron un alto impacto sobre la Estatua de la Libertad y su visita a la Isla de la Libertad, ya que era uno de los puntos calientes, y esta medida sirvió como cautela y seguridad. De hecho, el acceso a la Isla de la Libertad estuvo cerrado desde septiembre hasta diciembre de 2001. A partir de ese momento se abrió la isla, pero no se podía visitar el interior del monumento.
En agosto de 2004 se abrió el acceso al interior, hasta el pedestal, y en 2006 se pidió el cierre indefinido del monumento. Por suerte para el turismo no fue así y desde 2009 se puede visitar también la corona. Después de esto volvió a cerrar por remodelación, desde agosto de 2010 hasta octubre de 2011. Hoy ya se puede visitar al completo, pero es necesario comprar las entradas con antelación, mostrar el pasaporte al acceder a ella y el aforo está limitado a 240 personas, en grupos de diez como máximo.
Monumento a Washington (Estados Unidos)
Washington D.C es una de las ciudades más bonitas y atractivas que se pueden visitar en Estados Unidos. La capital del país alberga un buen número de museos y lugares de interés, además de tener una atmósfera muy pacífica y amable, y unos paisajes que merece la pena conocer. Entre los monumentos que decoran sus calles y plazas, el obelisco del Monumento a Washington es uno de los más conocidos por los residentes y los turistas.
Desde 2016 hasta 2019, el acceso al obelisco del Monumento a Washington estaba cerrado por problemas con los ascensores. Este lugar, de 169 metros de altura, es una parada imprescindible para los turistas que visitan la zona y ahora ya no solo se puede admirar desde el Monumento a Lincoln, también es posible volver a subir a él. El Servicio Nacional de Parques, el organismo encargado de su conservación, ha dado por finalizadas las obras y ha mejorado los sistemas de seguridad para acceder a él.
Islas Boracay (Filipinas)
Estas islas paradisíacas llegaron a recibir dos millones de visitantes al año. El turismo estaba dejando su huella negativa en el espacio natural y el gobierno filipino se vio obligado a cerrarlas en 2018.
Sin embargo, la prohibición ha durado menos de seis meses ya que se pueden volver a visitar, pero con ciertas restricciones para el turismo: admiten un máximo de 6.000 llegadas por día, no se pueden jugar a juegos de azar ni utilizar plásticos de un solo uso.
Cañón de Fjaðrárgljúfur (Islandia)
Otra maravilla de la naturaleza que tuvo que ser cerrada por el impacto negativo del turismo. La falta de respeto por el ecosistema natural de este lugar hizo que en febrero de 2019 las autoridades del país prohibieran la visita de los turistas.
Por fortuna, este cañón se ha recuperado rápido de la huella del hombre y ha podido ser reabierto al público desde junio de 2019, aunque se sigue pidiendo que se extremen las precauciones y que, sobre todo, se realice una visita respetuosa para que no deban tomarse de nuevo las mismas medidas.