La gastronomía italiana es una de las más alabadas a nivel mundial. Similar a la española en cuanto al uso de hortalizas, aceite de oliva y productos de la huerta en general, las bruschettas, las pizzas y la pasta son los reyes de su cocina. No hace falta viajar al corazón del Trastevere para degustar la mejor pasta a la carbonara, ni coger un vuelo a Nápoles en busca de la pizza margarita perfecta. En Barcelona hay restaurantes italianos clásicos muy especiales.
En la Ciudad Condal se pueden encontrar opciones enfocadas a la gastronomía italiana con todo tipo de ambientes. Desde locales informales con pizzas baratas pero deliciosas, hasta restaurantes con mucha clase y elegancia, donde el salmón, el queso o una buena pieza de carne deleitan a los comensales. El vitello tonnato, originario de Piamonte, o el tiramisú, un postre procedente de Treviso, son algunos de los platos que se pueden degustar en Barcelona y que te trasladan directamente al centro de Italia.
Giorgio Restaurante
Ambiente elegante, y con una decoración muy cuidada, al estilo de los restaurantes más exclusivos de la propia Italia. Todos los días, de lunes a viernes, se sirven menús de tres tipos, los cuales a su vez incluyen diferentes opciones de primeros y segundos. Los precios de estos menús oscilan entre los 13 euros y los 25 euros. También es posible pedir platos a la carta. Además, tienen pizza sin glúten, pizza de masa negra y opciones para vegetarianos y veganos.
Por la tarde, el restaurante sigue abierto para disfrutar del afterwork a base de tapas italianas, cocktails, cafés y repostería. Para los amantes de los vinos, cuenta con una selección de caldos de todas las regiones de Italia. Entre los platos más populares, destaca la insalata di salmone, la dadolata di tonno ai profumi di Sicilia o la parmigiana di melenzane. Giorgio Restaurante se encuentra en Carrer d'Ausiàs Marc 3, junto al metro de Urquinaona.
Una clásica pizza al horno / SALVATORE MONETTI EN PIXABAY
Il mercante di Venezia
En este restaurante, el comensal se sentirá parte de un palacio veneciano del siglo XVIII. Su excelente decoración ya deja entrever que se trata de un lugar elegante con una carta que va más allá de las pizzas populares. Música clásica, candelabros de la época y tejidos adamascados decoran sus paredes para transportar al visitante a la verdadera esencia italiana. También tienen menú del día entre semana y se puede pedir a la carta para explorar más y mejor los sabores de Italia.
Entre sus platos más destacados, la pasta fresca rellena de burrata, la tagliata de buey al vinagre de Módena o el salmón con crosta de sésamo acaparan el protagonismo. Para quien prefiera pizza, hay muchas opciones, desde la clásica y sencilla margherita hasta la deliciosa de la nonna, con nueces, queso de cabra y manzana. Il mercante di Venezia se encuentra en la calle Josep Anselm Clavé 11, a menos de 100 metros del Paseo de Colón. Su parada de metro más cercana es la de Drassanes.
Stuzzichini
Un local sencillo, pequeño y sin pretensiones se cuela entre los mejores lugares para degustar la gastronomía italiana sin salir de Barcelona. ¿Por qué? La calidad de su materia prima, unido a la variedad de recetas y combinaciones. Además, preparan una masa deliciosa, con la que hacen las pizzas de Stuzzichini, una de las mejores de toda la Ciudad Condal. Su ambiente recuerda a las clásicas trattorias del Trastevere de Roma y una gran bandera italiana luce en todo su esplendor en una esquina del local, donde el horno de las pizzas también tiene su protagonismo.
La pizza boscaiola, la campesina, la tirolese o la venere son algunas de las más destacadas. Su carta es muy extensa e incluye también entrantes de todo tipo, platos de pastas, risottos e incluso carne y pescado. En sus postres, merece la pena hacer un hueco a la piadina de Nutella y coco. Stuzzichini está en la calle Amistad 21, en el corazón del Poblenou. Su parada de metro más cercana es Llacuna. A tan solo 500 metros se encuentra la playa.