El desayuno es la comida más importante del día y, como tal, se le debe prestar toda la atención que merece. La gastronomía mediterránea y más concretamente la catalana dan muchas opciones, saludables y deliciosas, para encontrar la fórmula perfecta para la primera comida del día. Los desayunos a la catalana se caracterizan por tener como ingredientes habituales los productos de la tierra, como las hortalizas o el aceite de oliva, además de los embutidos típicos de esta zona de España.

El pa amb tomàquet es el más conocido dentro y fuera de las fronteras catalanas, pero hay más opciones. Suficientes para que cada día de la semana se pueda disfrutar de estos desayunos y empezar el día con una alimentación variada, sana en la mayoría de los casos y siempre muy deliciosa. No importa si se prefiere dulce o salado, hortalizas o carne, la clave está en usar alimentos mediterráneos.

Pa amb tomàquet

El plato más internacional de la cocina catalana es algo tan sencillo como pan con tomate. Aunque se puede hacer de diferentes maneras, la elaboración clásica de Cataluña incluye pan Pagés, una variedad de pan rústico proveniente de la zona rural de esta región, y tomates maduros de la huerta. Se le añade, además, sal y aceite de oliva. Para incluir el tomate se puede triturar o restregar directamente sobre el pan, siendo esta segunda opción la más original.

Algunas variedades poseen, además, acompañamiento con embutidos u otras verduras u hortalizas, aunque la receta clásica es tan solo pan, tomate, aceite y sal. Lo cierto es que, aunque no se tiene constancia del origen de esta receta tan sencilla, la primera referencia escrita que se tiene sobre ella data de 1884, en unos versos de Pompeu Gener. Se dice que el pan con aceite de oliva ya se consumía desde la antigua Grecia, aunque el tomate no llegó a la gastronomía española hasta el siglo XVIII, momento en el que se pudo agregar a esta preparación.

Panellets

Los más golosos pueden encontrar en los panellets el desayuno dulce perfecto. Se trata de una receta de repostería originaria de Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares y, aunque tienen su momento álgido del año en las tradicionales castañadas del 1 de noviembre, pueden degustarse como desayuno en cualquier otra temporada. Su origen se remonta al siglo XVIII y se dice que la receta original, sin las modificaciones introducidas en esta época, proviene de la repostería árabe.

Panellets / Vayatapia EN PIXABAY

Tiene sentido, ya que su ingrediente principal son las almendras. Para hacer la masa, se necesita también huevo, azúcar y ralladura de limón, además de una capa de piñones para decorar la superficie. Algunas variedades incluyen otros ingredientes para darle un sabor especial, como chocolate o pistachos. Debido a su alto nivel calórico, no conviene abusar de ellos ni tomarlos como desayuno a diario, pero para una ocasión especial son un bocado delicioso.

Coca catalana

La coca catalana es una de las recetas mediterráneas más populares y que puede tomarse en cualquier comida del día, dependiendo de los ingredientes que la coronen. Se dice que se empezó a preparar a raíz de la necesidad de aprovechamiento de la masa del pan que no subía. En lugar de descartarla, se aplanaba y se añadían los ingredientes deseados, obteniendo así un alimento muy completo a nivel nutricional. Hoy en día, se pueden hacer dulces, con huevo y azúcar, o saladas, con levadura y sal.

Asimismo, se puede coronar simplemente con aceite y tomate, como una reinterpretación del pa amb tomàquet; con embutidos como la butifarra, y con hortalizas. También se puede recurrir a ella como una versión de la pizza italiana, al tratarse de una masa neutra de sabor. En este caso, se le puede agregar cualquier ingrediente en función del momento del día y del resultado que se desee.

Para el desayuno, un buen ejemplo de coca salada incluye aceite de oliva, tomate y jamón serrano o butifarra, mientras que una coca dulce podría incluir crema de cacahuetes, crema de cacao o frutas como el albaricoque.