Consejos para evitar el desperdicio de alimentos en estas fiestas
Los españoles desechan una importante cantidad de alimentos a lo largo del año, siendo la pascua una de las épocas más calientes
1 enero, 2020 19:00La Navidad es una de las etapas más esperadas durante los 365 días del año. Por fin las luces y el alumbrado navideño adornan la ciudad y llegan esas reuniones tan esperadas con aquellos familiares que viven a kilómetros de distancia. Reuniones que suelen ir acompañadas de una buena comida, de la cual una cantidad importante acaba en el cubo de la basura. El desperdicio de los alimentos ya es toda una realidad en España.
Todo lo relacionado con malgastar puede generar unos resultados nada beneficiosos para las familias. En el ámbito económico, el derroche de dinero puede provocar una situación de inestabilidad en el día a día de los hogares. Lo mismo sucede con los alimentos, cuyo impacto no solo afecta al sector económico, sino también al medio ambiente, favoreciendo la aparición del fenómeno conocido como cambio climático o calentamiento global.
Caro en todos los sentidos
Y es que el 10% de los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera son producto del desperdicio de comida. Cada alimento en la basura es un acto que perjudica gravemente el ecosistema y, por supuesto, al bolsillo del particular. El desecho de alimentos ya le está costando a cada español más de 200 euros al año, una cantidad bastante considerable si se tratara de acudir al supermercado para adquirir productos alimenticios.
Los números logran abultarse más cuando se trasladan a la cantidad de kilos de comida desperdiciada en la totalidad del país. La cifra se extiende a más de 1.000 millones de toneladas desechadas, según el informe elaborado por el Ministerio de Agricultura y Pesca para el año 2018. Unos datos que pueden llegar a ser muy significativos con respecto a las personas que se encuentran bajo el umbral de la pobreza en el mundo entero.
Aún no es suficiente
A pesar de que algunos gobiernos de carácter autonómico han impulsado diversas medidas para frenar esta lacra, los resultados aún se encuentran muy lejos de lo previsto. Un gran número de expertos han señalado la época navideña como una de las etapas más potenciales a la hora de tirar comida. Se estima que para la despedida de 2019 se ha desperdiciado hasta un tercio de lo que se va a consumir.
Si ya a lo largo del año se tiran cantidades ingentes de alimentos, en Navidad estás cifras aumentan hasta un 20%. Para poder ser lo más eficientes posibles durante esta época tan señalada, se pueden adoptar una serie de medidas a la hora de reciclar la comida sobrante de las cenas familiares.
Sin dar palos de ciego
El factor sorpresa suele ser una de las causas por las que se derrocha comida en los hogares. Intentar sorprender a los familiares con un plato de vanguardia puede acabar en fracaso absoluto, y con la basura como principal protagonista. Un diseño previo de los platos y calcular la cantidad justa de ingredientes pueden ser gestos cruciales para evitar ese fatídico desenlace.
Tras este importante paso, llega la hora de ponerse manos a la obra con la compra. Adquirir productos navideños que nunca se han probado representa una de las acciones menos recomendadas. Lo más importante en estos casos es guiarse por los gustos personales e intentar evitar los caprichos sin sentido. Organizar el frigorífico correctamente o ajustar las raciones que se van a servir constituyen algunos de los tips más interesantes para poder conservar la comida correctamente.
Luchar para mejorar
Si se lleva al terreno de los restaurantes, una de las medidas más comunes es la de servir la comida restante en tuppers o envases preparados para su conservación. Los clientes también pueden solicitar esas cantidades que no se han conseguido vender, para poder darles un segundo uso y así colaborar con el medio ambiente.
Una de las corporaciones que más activamente trabaja para acabar con este mal es Too Good To Go. La plataforma lucha contra el desperdicio de alimentos a través de iniciativas que logran concienciar a la población, como ofrecer las sobras de dichos establecimientos a un precio reducido. La aplicación también consigue unir a varios productores, de diferentes localizaciones del país, para impedir el aumento de desechos.