El aguacate va camino de convertirse en uno de los productos imprescindibles en las cocinas españolas. Sin embargo, hay un error que la mayoría de consumidores pasan por alto cuando quieren elaborar alguna receta con él.
El fruto del aguacatero se ha convertido en uno de los alimentos de moda. Y no es para menos, si se atiende a su composición interna. El aguacate cuenta con cerca de una veintena de vitaminas y minerales altamente beneficiosas para el cuerpo humano, como son la B9 (ácido fólico), B5, B6, magnesio, cobre y zinc, entre otras. Quizá por todo ello se vendieron 3,2 millones de toneladas de este producto durante 2018, según la WAO (World Alvocado Organitation).
Cuidado con la piel del aguacate
La carne del aguacate --es decir, la parte interna de la fruta-- es la que se utiliza para cocinar e incluso se consume cruda. Muy pocas recetas utilizan la piel de este producto como parte de los pasos a seguir y, en estas ocasiones, suele utilizarse como recipiente natural de la comida creada, sobre todo cuando son cremosas o pueden consumirse fácilmente con una cucharilla, como en el caso del guacamole o de ensaladas.
La zona externa de esta fruta, de aspecto rugoso y algo duro, suele desecharse por completo pero ello no implica que los microorganismos que se encuentren en ella puedan contaminar su interior. ¿Cómo? De la forma más sencilla y solo con el primer gesto para comenzar a prepararlo.
Contaminación 'al corte'
La Universidad de California en Berkeley ha alertado que el simple corte del aguacate puede dar lugar a un traspaso de microorganismos desde su piel hacia el interior. Un gesto que no solo afecta en esta fruta, sino también con otros productos de piel dura o semidura como serían los melones, los pimientos o los pepinos, y que muchas personas acostumbran a comer en crudo.
Estos productos sufren el paso por gran cantidad de superficies y son manoseados con frecuencia. En ocasiones se publicita la venta de frutas, verduras y horalizas "prelavadas" pero, aún así, es recomendable volverlas a enjuagar antes de comenzar a cocinarlas, ya que es muy usual que los usuarios las toqueteen para comprobar si están maduras. Mejor pasarse de limpio antes que enfermar.