Educación alternativa en Barcelona, ¿qué opciones hay?

Los tiempos cambian y, con ellos, también la educación. La forma de enseñar debe evolucionar con las nuevas herramientas que tenemos en nuestra vida, pero también con los valores de la sociedad actual, buscando siempre la motivación del niño y la integración en su vida de mejores capacidades, más allá de la memorización de los libros de texto, el método con el que se han desarrollado generaciones y generaciones.

Al hablar de educación alternativa en Barcelona se puede mencionar que hay más de 100 centros educativos que optan por estas metodologías. Los más conocidos y demandados, el método Montessori, el método Waldorf o la Escuela Viva o Allegra, aunque no son las únicas. Todas tienen en común la búsqueda de una enseñanza activa para el niño, en la que este no sea un sujeto pasivo sentado en una mesa escuchando la lección del profesor.

Método Montessori

El método Montessori es probablemente el más popular dentro de la educación alternativa. Sus principios se enfocan al empleo de la actividad dirigida por el niño y la observación clínica por el maestro. Es decir, las actividades y el nivel de aprendizaje se adaptan al desarrollo individual del niño, sin tener en cuenta los planes educativos desarrollados de forma genérica, como sucedería en una clase tradicional.

Con esto, se busca el pleno desarrollo físico e intelectual del niño en base a sus propias características personales y a sus capacidades, utilizando para ello trabajo libre con material didáctico especializado. Se busca, asimismo, fomentar aquellos talentos intrínsecos del niño, de forma que, en el futuro, pueda ser un adulto feliz con lo que hace y con el desarrollo necesario en aquello que de verdad siente.

Método Waldorf

El método Waldorf tiene en común con el método Montessori que también busca el desarrollo del niño en función a sus capacidades y su evolución personal. Se apoya más en la creatividad y los trabajos manuales, y promulga un ambiente libre, creativo, cooperativo y donde no existen los exámenes, si no que siempre hay una evaluación continua, sin pruebas ni estrés para el menor.

Así, se tiene en cuenta el punto en el que se encuentra el proceso madurativo de cada alumno, de modo que, una vez más, se trata el desarrollo de forma individual y no como un conjunto, pero donde las actividades y herramientas educativas están enfocadas a desarrollar valores como la constancia, el compañerismo, la proactividad o la resolución de problemas, siempre guiados por el profesorado especializado.

Un juguete, parte importante de estos métodos de educación alternativa / BethL EN PIXABAY

Escuela Viva

La llamada Escuela Viva es un centro educativo donde se pueden aplicar los métodos anteriormente descritos u otros diferentes, incluso una combinación de varios de ellos, con el objetivo de obtener como resultado un entorno educativo donde el niño se convierta en una parte activa y no en un sujeto que absorbe conocimientos de forma pasiva. Por eso, el juego se integra como parte de la enseñanza y se defienden valores esenciales para su desarrollo personal y curricular.

En ellas, se busca promulgar el concepto de escuela consciente y natural, donde el elemento “ambiente” importa más que los libros de texto. Por supuesto, esto no significa que los niños no aprendan las lecciones, si no que lo hacen de una forma diferente a la tradicional memorización a través de un libro. El juego es el protagonista y, mediante él, el niño defiende su propio desarrollo en base a sus capacidades e intereses.

Escuelas de Barcelona

En Barcelona hay más de un centenar de centros enfocados a la educación alternativa para todos los niveles educativos. De los anteriormente mencionados, dentro del método Montessori se enmarcan escuelas como la Moderato Montessori Barcelona (carrer Luca, 8) para niños entre 2 y 12 años o la Aula Lliure (Gran Vía de les Corts Catalanes, 482) para bebés de hasta 3 años.

Dentro del método Waldorf se encuentran El Til·ler (calle Mercé Rodoreda, 16-18) o el Rosa d’Abril (calle Natzaret, 66). La Escuela Viva sí es más numerosa y se pueden encontrar más centros de educación alternativa en Barcelona como, por ejemplo, Aria Petita (Grácia), Cipí (Plaza Prim) o Petit Molinet (calle Concordia, 12).