¿Cocinas bien las verduras congeladas? ¿Seguro? Al parecer, es habitual cometer hasta ocho errores en el preparado de estos alimentos. Y por ello casi nunca las hortalizas te quedan como si fueran frescas. ¿Los repasamos?
1. Todo empieza en el supermercado
En lugar de llevarte a casa la primera bolsa que cojas, la recomendación es que la palpes. Si aprecias que las verduras están apelmazadas… ¡mal asunto! Significa que se han descongelado y se han vuelto a congelar en el camino a la tienda, por lo que han perdido nutrientes y agua, y se ha alterado su color, sabor y textura. Estos alimentos pasan por un proceso ultrarrápido de congelado cuando están frescos para conservar sus propiedades. Si se rompe la cadena de frío...
2. La receta, clave
Punto importante. Las verduras congeladas no sirven para todos los platos. Se recomienda su uso para guisos, sopas y otros que disimulen su textura. En cambio, para los salteados es más adecuado utilizar producto fresco. Y en ningún caso (¡en ningún caso!) mezcles verduras frescas y congeladas, porque el paladar lo notará.
3. Descongelar durante el cocinado
¿Eres de los que descongela las verduras antes de cocinarlas? Por lo general no es necesario. Se descongelan muy rápido en el momento del cocinado y así se logra una mejor textura. De otro modo, se ablandan. Pero como toda buena regla tiene sus excepciones: el plato quedará redondo si descongelas parcialmente las mazorcas de maíz y la verdura de hoja verde (espinacas, acelgas).
4. Cuidado con los tiempos
Las verduras congeladas necesitan menos tiempo de cocinado, porque la mayoría de ellas pasa por un proceso de escaldado antes de terminar en el congelador. Cuidado con este punto, sobre todo con las pequeñas (judías). Lee bien las instrucciones.
5. A veces hay que descongelar
Aunque este punto entra en conflicto con el apartado 3, hay que saber que, a veces, hay que descongelar el producto antes de utilizarlo en el plato. Un claro ejemplo son las espinacas: si las pones en una pizza, descongélalas antes para evitar que agüen el plato; si las incluyes en un caldo, no hará falta este paso.
6. El microondas
Nada de microondas, porque reblandece las verduras congeladas y las empeora. Mucho mejor saltearlas, freírlas o asarlas. Si tienes que utilizar este aparato por falta de tiempo, ni se te ocurra descongelar el producto, y cocínalo de 60 segundos en 60 segundos para asegurarte de que tendrá la textura deseada.
7. Nada es eterno
Las verduras congeladas se conservan entre 8 meses y 12 meses, pero cuanto antes las consumas, mejor aspecto, sabor y textura tendrán.
8. Cuidado con el congelador
Si la bolsa de verduras está mal sellada o presenta algún defecto, el alimento se quemará en el congelador. El cambio más significativo por ello lo notarás en su textura. Pero se pueden comer igual.