El nombre real del local es The Cauldron y, aunque en el letrero no existe ninguna referencia a lo que se puede encontrar dentro, lo cierto es que entre sus cuatro paredes se esconde mucha magia. Este bar es un auténtico templo del universo Harry Potter y, como en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, en sus calderos se preparan las pociones más conocidas y populares de la saga escrita por J. K. Rowling.
Para llegar hasta él no hace falta coger el expreso a Hogwarts que sale del andén 9 ¾ en la estación londinense de King´s Cross. Basta con visitar la ciudad de Nueva York, donde el fenómeno Harry Potter cada vez tiene más fuerza. Todo porque el pasado año llegó a la cartelera de Broadway la obra de teatro Harry Potter y el Legado Maldito, el espectáculo no musical con mayor presupuesto de la historia del distrito teatral neoyorkino.
Las pociones son de colores, burbujeantes y humeantes
Próxima al barrio financiero de Nueva York, la antigua cervecería The Cauldron se ha convertido en el local de moda para los millones de seguidores del joven mago. Allí se pueden degustar las pociones que describe J. K. Rowling en las páginas de sus libros: desde el Tónico de la Transformación hasta el Hálito de Dragón. Los ingredientes se mezclan para producir bebidas con aspecto mágico, de colores, burbujeantes e incluso humeantes.
Imagen de la película 'Harry Potter y la Piedra Filosofal' / WARNER BROS
Filtro de Amor con sabor a frambuesa
Para los que quieran emular a los aprendices de mago, el bar organiza clases colectivas de dos horas de duración para que sean los propios clientes quienes preparen los jugos que después podrán beberse. Aunque sin la presencia del profesor de Pociones de Harry Potter, Severus Snape. Por 50 dólares es posible aprender a elaborar los tónicos más populares de la saga. Pero para degustarlas no es necesario participar de las clases, basta con coger la carta y elegir entre todas las que aparecen en ella.
Además de The Cauldron, Nueva York cuenta con otro local ambientado en el mundo fantástico de Harry Potter, el Steamy Hallows. En este caso, se trata de una cafetería con una oferta temática más reducida, pero con una base de café, aquí se puede probar el Filtro de Amor, un jugo elaborado con agua de rosas, chocolate, extracto de frambuesa y brillantina comestible.