Existe una cantidad casi infinita de animales en todo el mundo. Y cada uno de ellos, como es lógico, tiene su propio sonido característico. Solo a través del sonido, de hecho, ya podemos ser capaces de qué estamos hablando. Porque sabemos que un perro ladra, pero ¿qué hacen animales menos comunes como un pavo o una oveja?
En castellano, es lo que conocemos como onomatopeya. Que, según el Diccionario de la lengua española elaborado por la Real Academia Española (RAE), la palabra está definida como: “formación de una palabra por imitación del sonido de aquello que designa”. Además, se añade que “muchas palabras, como por ejemplo quiquiriquí, han sido formadas por onomatopeyas”.
Dentro de todo el mundo de las onomatopeyas, hay algunas muy conocidas y otras que no tanto, especialmente entre el entorno de los animales. Es el caso de los perros, de los que se sabe que ladran; de las ranas, cuyo croar se escucha en ríos y lagos; o de los caballos, que suelen relinchan después de una cansada carrera. También el cálido ronroneo de los gatos. Pero hay otros animales a cuyo sonido característico mucha gente no sabe cómo nombrar. ¿Qué hace el pato o la perdiz? ¿Y el grillo?
Estas son las principales onomatopeyas de los animales
“Las onomatopeyas de los animales y los sustantivos con los que nos referimos a ellas son una caja de sorpresas”, señalan desde la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA). Esta institución sin ánimo de lucro, cuyo principal objetivo es el de impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación, unió a Prodigioso Volcán, reputada agencia de marketing en Madrid, para crear una infografía en la que desvelan las onomatopeyas de más de una veintena de animales.
Estas son todas las onomatopeyas que podemos encontrar:
- Parpeo del pato (¡Cuaa, cuaa!)
- Aullido del lobo (¡Auú, auú!)
- Balido de la oveja (¡Beee, beeee!)
- Gruñido del cerdo (¡Oink, oink!)
- Maullido del gato (¡Miau!, miau!)
- Croar de la rana (¡Croac, croac!)
- Chirrido del grillo (¡Cri, cri! ¡Cri, cri!)
- Rebuzno del burro (¡Hiaa, hiaa!)
- Ajeo de la perdiz (¡Aj, aj!)
- Glugluteo del pavo (¡Glu, glu!)
- Relincho del caballo (¡Hiii, hiii!)
- Canto del pájaro (¡Pío, pío!)
- Graznido del ganso (¡On, on!)
- Cacareo de la gallina (¡Co, co, co!)
- Canto del gallo (¡Quiquiriquí!)
- Ladrido del perro (¡Guau, guau!)
- Mugido de la vaca (¡Muuu, muuu!)
- Ronroneo del gato (¡Rrrr, rrrr!)
- Zumbido de las abejas (¡Zzzzz, zzzzzz!)
- Ulular del búho (¡Uuuu, uuuuuu!)
- Arrullo de la paloma (¡Rrrrrrr, rrrrrrr!)
¿Cómo se escriben los sonidos de los animales en otros idiomas?
Pese a que puede parecer un contrasentido, lo cierto es que cada idioma reproduce a su manera el sonido que hace cada animal. A continuación, te dejamos los ejemplos más claros en lo que respecta a las diferencias idiomáticas.
- Perro: sabemos que en castellano es ‘guau’, pero no en inglés ('woof', 'bow wow' o 'ruff'), francés ('ouaf' o 'waouh'), italiano ('bau'), islandés ('voff'), japonés ('wan'), coreano ('meong') y chino ('wong').
- Gatos: no existe tanta diferencia entre los distintos idiomas. En inglés es 'meow', en francés 'miaou' y en japonés 'nyan nyan'.
- Vacas: se reproduce en inglés ('moo'), francés ('meuh'), turco ('mö'), japonés ('mō') y coeano ('eum-mae').
- Gallo: para los ingleses tenemos la onomatopeya 'cock-a-doodle-do', mientras que para los franceses existe el 'cocorico'. Por su parte, el coreano es 'kkokkodek kko' y el japonés es 'ko-ke-kok-ko-o'.
- Cerdo: en inglés ('oink') es especialmente parecida al castellano, pero no tanto en el resto de idiomas. En francés es 'groin, groin' y en alemán 'grunz', mientras que en japonés es 'boo, boo' y en coreano es 'kkul, kkul'.
- Pájaros: en inglés se dice 'tweet, tweet' (como el antiguo Twitter), en francés es 'cui', en italiano es 'chip, chip', en búlgaro 'chick chirik' y en holandés es 'tjiep'.
- Ranas: la onomatopeya se escribe como 'cra' en italiano, 'vrak' en turco, 'ribbit' en inglés y 'gae-gool' en húngaro.