¿Qué hacer en una escapada a Bagà?
Estos seis planes destacan por dar a conocer los atractivos turísticos más destacados del municipio
14 enero, 2019 14:46La villa de Bagà está situada en un rincón privilegiado de los Pirineos, en el extremo norte de la subcomarca del Alt Berguedà, al límite de la provincia de Barcelona. Está resguardada por cumbres majestuosas y cuenta con edificaciones de la baja Edad Media aún en pie, sus siglos de mayor esplendor. Un paseo por esta población es una buena opción para empaparse del encanto que envuelve este periodo histórico.
El nuevo pueblo de Bagà fue fundado por los señores de Pinós en el año 1233 como una villa franca, formando manzanas completamente regulares bajo su castillo. De hecho las piedras del pueblo antiguo, situado más al norte, fueron utilizadas para construir el nuevo. Pero Bagà no solo es pasado, también es presente y futuro. Es el motor económico de la zona y cuenta con mercados y fiestas tradicionales muy concurridas. El turismo es una de sus bases económicas y no es cosa baladí: sus grandes atractivos culturales lo demuestran.
Seis planes en Bagà
- Acercarse al Santuario de Paller. La Virgen de Paller es la patrona de Bagà y su devoción se remonta al siglo XIII. El Santuario de Paller se encuentra a las afueras de la villa (aproximadamente a unos dos kilómetros de distancia), en un bello lugar en el corazón del Parque Natural del Cadí-Moixeró. Más allá del valor arquitectónico del templo, el lugar también es ideal como punto de inicio de rutas de descubrimiento del parque.
Santuario de Paller en Bagà
- Recorrer el Camí de la Serra. De la multitud de rutas que se pueden hacer por Bagà y sus entornos, una de las más interesantes es la del Camí de la Serra. Es muy sencilla (incluso tiene bancos para sentarse a lo largo del recorrido), es casi circular y está llena de encantos. El punto culminante es un mirador desde el que se puede disfrutar de una panorámica de la villa y del valle de Bastareny.
- Conocer el Palacio de Pinós. El Palacio de Pinós ya era la residencia de los Barones de Pinós en el siglo X. Hoy en día este bien cultural de interés nacional acoge el Centro Medieval y de los Cátaros y la Oficina de Turismo de Bagà. Los visitantes que pasen por allí no deben irse de allí sin ver las pinturas y murales románticos.
- Adentrase en el Mercado Medieval. Bagà tiene muy presente sus tiempos más luminosos, como lo demuestra el hecho de que cada año se organiza en la villa un intenso mercadillo medieval que abre sus puertas el segundo sábado de julio y las cierra el tercer domingo del mismo mes. Durante esos días se realizan multitud de actividades, como demostraciones de oficios antiguos, puestos con productos de la comarca o la representación de la leyenda del Rescate de las Cien Doncellas. “En la cena medieval de la plaza Porxada también serás bien recibido, siempre, eso sí, que vayas vestido para la ocasión”, puntualizan desde BCN+.
Fia-Faia en Bagà / AJUNTAMENT DE BAGÀ
- Celebrar la Fia-Faia. Declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco (conjuntamente con todas las fallas del Pirineo), la Fia-Faia tiene lugar cada 24 de diciembre desde tiempos inmemoriales como una liturgia de culto al fuego. Los fallaires suben a una montaña y encienden una hoguera cuando empieza a oscurecer, y a continuación transportan las faies hacia la población. Todo ello termina en la plaza Porxada con danzas y juegos de fuego.
- Comer en la Festa de l'Arròs. Las personas que vayan a Bagà el segundo domingo de febrero se encontrarán a los aldeanos celebrando la Festa de l'Arròs, una cita que tiene sus orígenes en tiempos remotos. Durante esta fiesta se sirven más de 2.000 raciones de paella y a lo largo de la jornada se hace el tradicional Ball Cerdà y una feria de productos alimenticios artesanales.