Levantarse con el pie derecho, no cruzarse con un gato negro o evitar pasar por debajo de una escalera son algunas de las muchas supersticiones que existen en el mundo y que mucha gente se toma muy en serio. Con la llegada de Año Nuevo hay una que sale a relucir, y no es el número de uvas que hay que tomar en los últimos segundos del año. El color de la ropa que se lleva puesta en el cambio de dígito guarda relación, para algunas personas, con el porvenir del año en el que se entra. Pero, ¿qué significa cada color?
Por supuesto, no hay ningún color prohibido y todos pueden representar un buen porvenir para las personas. El rojo suele ser el más empleado, teniendo una fuerte relación con el amor, la pasión y el deseo. Es la prenda preferida por aquellas personas que quieren buscar su media naranja en los siguientes 365 días. Sin embargo, en muchas culturas es el amarillo el que reina en la ropa, expresando alegría, riqueza y éxito.
¿Qué color llevar en Año Nuevo?
Si el objetivo pasa por hacer borrón de lo ocurrido y comenzar una nueva vida, el blanco es el mejor color para representar ese folio que se quiere escribir en el futuro. El verde, por el contrario, significa equilibrio, tanto en la salud como en la riqueza, perfecto para aquellos que estén contentos con su vida y quieran mantener su situación.
Aunque de todos los colores, el negro es el más utilizado por la mayoría de las personas por la elegancia que transmite. A pesar de ello, hay otras personas que, en cuestión de supersticiones, piensan que el negro es un color que da mala suerte, mientras que otros opinan que es el poder y la ambición, además de despertar sensualidad. Colores menos populares son el azul o el naranja, que sirven para pedir al próximo año serenidad y creatividad, respectivamente.