El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, se ha subido este lunes a una de las excavadoras que están demoliendo las propiedades de uno de los clanes mafisosos de Roma, los Casaminica.

En la cabina de la excavadora Salivini ha manejado la máquina y, ante un nutrido grupo de periodistas, la estuvo operando instruido por un técnico hasta derribar una pequeña parte de la cornisa de la vivienda, situada en el barrio periférico de la Romanina.

El utraderechista bajó de la grúa tras unos instantes y manifestó su “enorme satisfacción” por el derribo de la casa, declarada ilegal.