Descubriendo Tarragona en una escapada con amigos
Cualquier fin de semana es bueno para conocer esta ciudad, sobre todo si se viaja a la ciudad catalana en compañía de amigos
31 octubre, 2018 18:36Haga frío o haga calor, sea invierno o verano, el fin de semana es un buen momento para organizar una escapada a Tarragona. Se trata de una de las urbes más importantes de Cataluña, un lugar en la que es posible “pasear por la historia y saborear una gastronomía que llena tanto el estómago como los sentidos”, según apuntan desde Tarragona Turisme. Y precisamente este organismo es el que invita a todo el mundo a hacer un viaje rodeado de amigos para conocer la ciudad “y para celebrar que la amistad es uno de los mejores regalos que nos ha dado la vida”.
Viernes por la tarde
Todos los puntos de interés de Tarragona se encuentran a pocos pasos, lo que invita a sus visitantes a pasear a su ritmo. Aunque también hay otras opciones para hacer turismo: los tours temáticos a pie, en segway, en bicicleta…
Balcón del Mediterráneo / TARRAGONA TURISME
Estas visitas guiadas son un buen punto de partida para comenzar la escapada de 48 horas. Y para recuperar energías, nada como cenar en la Part Alta, donde existe una concentración poco común de restaurantes y terrazas, así como bares de copas para alargar la jornada un poco más.
Sábado por la mañana
Tras descansar y degustar un desayuno mediterráneo, el Mercado Central es el punto de partida del segundo día del viaje. Aquí los visitantes se encontrarán con un ambiente colorista y atareado, donde el pescado descargado el día antes en el Serrallo (el barrio marinero de la ciudad) es el protagonista. Otro mercado que merece la pena visitar para ver el ambiente de vermú que en él se genera, es el de fruta y verdura, que se celebra las mañanas de sábado en la plaza del Fòrum.
El planning no podía dejar de lado la Tarragona monumental. Aparte del Anfiteatro y del Circo romano, que permite recorrer parte de la localidad por debajo de la grada, hoy sepultada por edificios, una visita muy recomendable es el campanario de la Catedral, que regala espléndidas vistas de 360 grados sobre la ciudad.
Sábado por la tarde
La tarde del sábado es un buen momento para hacer compras. Los amantes del shopping encontrarán en Tarragona un escaparate de productos exclusivos, artesanía y alimentación local, así como la moda de temporada de franquicias de ámbito internacional. La mayoría de las tiendas de ropa, de complementos y de artículos para el hogar se encuentran entre la Part Alta y la Rambla Nova.
Los amantes del vino encontrarán en la zona hasta ocho denominaciones de origen, todas ellas con una gran personalidad y proyección internacional. Algunos establecimientos del centro de la ciudad se han especializado y permiten degustar de forma relajada una gran variedad de productos locales: desde garnachas potentes del Priorat y la Terra Alta, a cabernets y moscateles de la zona de Tarragona, pasando por los mejores cavas del territorio y otras especialidades de todo el mundo. Además muchas bodegas de las cercanías (Vinícola de Nulles, Mas Vicenç…) ofrecen actividades enoturísticas perfectas para realizar con amigos. Y para cenar, una experiencia diferente mezcla entre la reconstrucción histórica y un taller de cocina. Domus Apicius ha recuperado y adaptado varias recetas de cocina romana y ofrece la posibilidad de participar de forma divertida en la preparación de los platos que posteriormente serán consumidos. Auténtica cocina romana que permitirá a los participantes viajar en el tiempo.
Domingo por la mañana
Según cuentan desde el patronato de turismo de la localidad, “el domingo es el día oficial del perezoso en Tarragona”. Hacia el mediodía, las terrazas de la plaza de la Font, la plaza del Rei y la plaza del Fòrum se llenan de gente que hace el vermú o que gana tiempo para ir a comer a casa con la familia o bien en alguno de los locales de la Part Alta. Es recomendable sentarse a tomar algo y a disfrutar del ambiente, como también lo es visitar el animado mercadillo de antigüedades y coleccionismo de la calle Merceria, plagado de gente y objetos muy curiosos.
El Serrallo / JORGE FRANGANILLO - WIKIMEDIA COMMONS
A partir del mediodía se vive un ambiente similar en el Serrallo, cerca del mar, el barrio marinero de la ciudad. Allí se recomienda pasear un rato por el Muelle de Costa y los Tinglados, antiguos almacenes portuarios. “El Serrallo es uno de esos barrios que atrapa, como sus redes, y si os quedáis a comer en esta zona tendréis la ocasión de despediros de Tarragona con un rancho de pescadores”, concluyen los creadores del itinerario.