La melamina es un tablero de madera recubierto por una lámina decorativa saturada con resinas fenólicas que se termofunde en ambas, otorgando una superficie totalmente cerrada, libre de poros, dura y resistente al desgaste superficial. Los tableros de melamina son una nueva posibilidad para la fabricación, producción y desarrollo de muebles para todo tipo de ambientes. Sus practicidades en el uso dan lugar a un sinfín de aplicaciones que van desde lo más sencillo a lo más sofisticado. Sin embargo, hay afirmaciones que se instalan en la sociedad y es muy difícil erradicarlas, sin importar si son verdad o no.
¿Es un material que se hincha? ¿Es de baja calidad? Masisa ha contado con la colaboración del diseñador industrial Óscar Monsalve y el arquitecto Guillermo Suárez para desvelar los mitos y verdades sobre la melamina.
Mitos
La melamina no es un material de baja calidad. Una de sus principales características es que cuenta con una superficie cerrada, lo que lo hace sumamente resistente a diversos factores como a la abrasión o al uso de líquidos para limpieza. Otro de los aspectos más valorados de este material es la durabilidad de su recubrimiento, por eso es muy común encontrarlos en estancias como la cocina o el cuarto de baño, aunque hoy en día también son muy demandados para otras zonas de la casa y, por supuesto, para todo tipo de piezas de mobiliario.
Estructura química de la melamina / J3D3 - WIKIMEDIA COMMONS
Los muebles de melamina no se hinchan con el agua si el recubrimiento de los costados expuestos del tablero se realiza correctamente. Pero si los cantos se dejan expuestos a la humedad esto sí puede ocurrir.
Verdades
La melamina es un material muy versátil. Presenta una amplia variedad de diseños, colores y espesores, lo que multiplica las posibilidades de aplicaciones y creaciones. Además, tiene una oferta de colores que no podríamos tener en maderas naturales; calidad y color estable por ser de procedencia industrial, así como espesores calibrados que hacen su manejo ideal para pequeñas, medianas y grandes producciones de mobiliario.
La melamina es un material resistente al calor. Gracias a sus caras impermeables, es capaz de soportar altas temperaturas, por lo que es idóneo para crear muebles de cocina. Pero si se expone directamente al fuego, podría deformarse.
La melamina es un material higiénico. Posee un aspecto hermético puesto que su superficie se encuentra cerrada, impidiendo así, el ingreso y desarrollo de microorganismos. Por ello son generalmente utilizados en espacios en donde la higiene tiene gran relevancia.