A medida que las temperaturas van bajando, los paisajes otoñales van adquiriendo poco a poco sus colores tan característicos. Los árboles van tiñéndose de tonos ocres y rojos, y sus hojas van conquistando los suelos. Desde BCN+ explican que es un momento extraordinario para hacer una visita a los bosques, ya que “además de buscar setas y castañas se puede disfrutar plenamente de un paisaje cautivador, cromáticamente insuperable”.
Las personas que estén interesadas en contemplar paisajes otoñales únicos pueden visitar estos cuatro fantásticos lugares en las comarcas de Barcelona.
Parque Natural del Montseny
Si el Parque Natural del Montseny ya es magnífico en cualquier momento del año, en otoño la variedad de su flora lo convierte en un espectáculo visual sublime. No importa ir por los alrededores de Fontmartina o de Viladrau, caminar cerca del pantano de Santa Fe o subir al Matagalls. Todo lo que se enseña en el colegio sobre la naturaleza y el otoño se encuentra reflejado aquí.
Parque Natural del Montseny / TONI RODRIGO - FLICKR
Del Ter a Las Masías de Voltregá
Durante el otoño no sólo son los árboles y los bosques los elementos de la naturaleza que cambian. Es también una estación magnífica, si las lluvias son generosas, para ver los ríos vivos y para observar a los pájaros que empiezan a alzar el vuelo hacia tierras más cálidas. En este sentido la recomendación de BCN+ es realizar una caminata a orillas del río Ter a su paso por Las Masías de Voltregá, donde además es posible conocer algunos meandros del río y las islas de las Gambires y Gallifa.
Sierra del Catllaràs
Los espesos bosques de la sierra de Catllaràs, situada al norte de la comarca del Berguedà, con ejemplares de pino rojo, encinas, robles y hayas, son especialmente bonitos entre septiembre y diciembre. El hayedo de las Espinedes luce árboles centenarios de más de treinta metros de altura y es quizás el punto más bucólico de la sierra. Aquí es posible hacer un itinerario a pie o en BTT entre La Nou del Berguedà y Malanyeu para conocer parte de los bosques y llenar los ojos de panorámicas espectaculares.
Hayedo de la Grevolosa
Cuando más atractivos son los hayedos es en otoño y el de la Grevolosa no es la excepción. Está situado en la Serra dels Llancers, entre las comarcas de Osona y la Garrotxa. Hay árboles de más de cuarenta metros de largo y de un metro de diámetro. Un lugar ideal para los que quieran conocer el verdadero significado de la palabra "calma".