La gente que duerme más de ocho horas diarias tiene un mayor riesgo de morir
Un estudio revela que dormir más de 10 horas de forma continuada está relacionado con un aumento del riesgo de fallecimiento por enfermedades cardiovasculares
15 agosto, 2018 15:27Dormir es vital para el ser humano. Hasta ahora varios estudios habían demostrado que hacerlo poco tiempo era perjudicial para la salud, pero nunca se había abordado el caso contrario. Es lo que ha hecho la Universidad de Keele (Reino Unido), que ha demostrado que las personas que duermen más de ocho horas de forma continuada tienen un mayor riesgo de morir.
Los investigadores analizaron a más de tres millones de personas para concluir que dormir más de 10 horas habitualmente está directamente relacionado con un incremento del 56% en el riesgo de fallecimiento por accidente cerebrovascular y un aumento del 49% en el riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular.
Prestar atención a la higiene del sueño
El doctor Chun Shing Kwok, cabeza visible de la investigación, señala que el estudio “tiene un importante impacto en la salud pública porque demuestra que el sueño excesivo es un elevado marcador de riesgo cardiovascular”.
Un reloj despertador / UNSPLASH
Chun Shing Kwok explica que sus hallazgos tienen implicaciones importantes, “ya que los médicos deberían incidir más en la duración del sueño y en la calidad del mismo durante las consultas con sus pacientes”. “Si se encuentran patrones de sueño excesivos, particularmente con duraciones continuadas de ocho o más horas, los médicos deberían considerar detectar factores de riesgo cardiovascular adversos y apnea obstructiva del sueño, que es un trastorno del sueño grave que ocurre cuando la respiración de una persona se interrumpe mientras duerme“.
A pesar de la relevancia de los resultados de este estudio, los investigadores son conscientes de los problemas que actualmente existen en la sociedad para conseguir dormir correctamente: “Existen influencias culturales, sociales, psicológicas, conductuales, fisiopatológicas y ambientales en nuestro sueño. Como por ejemplo la necesidad de cuidar a niños o familiares, los turnos de trabajo cambiantes, las enfermedades físicas o mentales y la necesidad de la sociedad moderna de que estemos disponibles las 24 horas del día”.