Tritone King, un grupo alemán de heavy metal, acaba de sacar al mercado su último trabajo, The Universe Echoes Back. Es muy posible que casi nadie haya oído hablar nunca de esta banda, pero este lanzamiento ha dado la vuelta al mundo por la historia que hay detrás de su vocalista, Inge Ginsberg, una anciana de 96 años de edad superviviente al Holocausto nazi.
Esta historia ha sido dada a conocer por el New York Times a través de una entrevista en la que Inge Ginsberg narra la increíble historia de su vida. Nacida en el corazón de las dos guerras mundiales que sacudieron al mundo en la primera mitad de siglo XX, fue superviviente a sus estragos y con una gran pasión: la música.
Inge Ginsberg creció en los campos de refugiados
Inge fue criada en Austria y se vio obligada a huir del Holocausto para no crecer en un campo de concentración. Emigró a Cuba junto a su madre y su hermano, mientras que su padre fue enviado a Dachau. Pero el barco, en el que viajaba junto a otros judíos no pudo hacer desembarco en Cuba. Tampoco en Estados Unidos ni en Canadá, donde se dirigieron más tarde. Así, se vio obligada a regresar a Europa.
Ya de vuelta, ingresó junto a su familia en un campo de refugiados de Adliswil, en Suiza. Más tarde se trasladaría a otros dos, los de Lucerna y Lugano. Pasaron los años y finalmente terminó por casarse. Junto a su primer marido, Otto Kollma, viajó a Hollywood y se convirtió en compositora de música, su gran pasión. Llevó a cabo canciones para leyendas como Nat King Cole o Doris Day. Antes de todo eso, había trabajado como periodista e incluso como espía para la que es hoy en día la CIA americana.
La música, su gran sueño
Sin embargo, con el tiempo se vio obligada a abandonar la música. Una pasión que terminó por recuperar años más tarde. Concretamente a los 93, hace tres. Tal y como reconoce al New York Times, se embarcó en el heavy metal porque “es un género que le permite alzar la voz sin tener que preocuparse en exceso por la afinación”.
Por lo pronto, se le augura un gran éxito. Su historia ha llamado la atención de todo el mundo y ya son varios los productores que quieren contar su vida por medio de documentales. Entre ellos, Death Metal Grandma, que ya ha visto la luz. Incluso se especula con que su historia podría llegar a la gran pantalla. No sería para menos.