Aunque no existen evidencias científicas que demuestren su existencia, la leyenda sobre el monstruo del lago Ness ha provocado que en Escocia lleven más de 1.500 años soñando con que llegue el día que se encuentre esta criatura. Y si esto sucede en algún momento hay que estar preparado, algo que las autoridades han tenido muy en cuenta. Así lo demuestra el hecho de que existe un protocolo de actuación que hay que seguir en caso de dar con el monstruo del lago Ness.
Se trata de un plan de protección para las nuevas especies del lago Ness elaborado en el año 2001 por Scottish Natural Heritage, organismo dedicado a la conservación del patrimonio natural de Escocia. Una serie de medidas pensadas para cualquier tipo de nueva criatura descubierta en las aguas, incluido el monstruo del lago Ness.
Muestra de ADN
Este protocolo de actuación revela que lo primero que se debe hacer al descubrir una nueva especie sería tomar una muestra de su ADN con el objetivo de que pueda ser estudiada. Una vez hecho esto, el siguiente paso es devolver la criatura a las aguas del lago Ness bajo estrictas medidas para no interferir demasiado en sus rutinas.
Además de este procedimiento, los descubridores posteriormente tendrán que informar de sus hallazgos a la comunidad local, de modo que puedan colaborar en los esfuerzos de conservación.
Sin rastro del monstruo del lago Ness
A pesar de que este protocolo de actuación fue diseñado hace más de tres lustros, ha vuelto a tomar relevancia a raíz de la investigación que han llevado a cabo recientemente unos científicos neozelandeses, que buscaban catalogar de forma detallada todos los seres vivos que habitan en el lago Ness, incluido el hipotético monstruo, analizando el ADN ambiental del lugar.
Sin embargo, su investigación no ha hallado de momento ningún indicio de la existencia del monstruo del lago Ness, aunque muchos fans de Nessie todavía guardan esperanzas, ya que los resultados de este estudio no se publicarán hasta principios del año que viene.