Es posible que le sigas dando vueltas a esas vacaciones que estuviste a punto de reservar en la otra punta del mundo o a esa ruta en coche que podrías haber hecho hace un tiempo. Es algo normal y así lo atestiguan las cifras: un estudio de Booking ha revelado que hasta un 71% de los viajeros se arrepiente de haber dejado escapar oportunidades de viajar en su vida.
Este estudio, en el que han participado unos 20.500 viajeros de todo el mundo, ha revelado que lo que más se echan en cara es no haber viajado más a menudo (46%), no haber viajado más cuando eran jóvenes (35%), no haber visitado más lugares de los países a los que viajaron (29%), no haber ido a lugares más recónditos (25%), no haber sido más aventureros al viajar (25%) y no haber visitado destinos más lejanos (25%).
Descubrir lugares inexplorados
Sin embargo, estos porcentajes son más elevados entre la Generación Z, también conocida como posmilenial o centenial (nacidos entre los años 1995 y 2010). Para ellos, el mayor arrepentimiento es no haber sido más aventureros al viajar (35%), mientras que el 29% se arrepiente de no haber ido a lugares más recónditos.
Tampoco sorprende que un 32% de la Generación selfie (de 18 a 24 años) se arrepienta de no haber hecho más fotos para inmortalizar su viaje, una cifra que se sitúa en un 23% entre los viajeros de todas las edades.
Sin miedo a sus miedos
A pesar las preocupaciones que surgen al viajar, motivadas principalmente por las barreras del idioma, las limitaciones en el presupuesto, el desconocimiento de la geografía y la sensación de inseguridad en lugares desconocidos, el 53% de los viajeros dejó sus miedos a un lado y terminó viajando al destino que tenían pensado.
La Generación Z es la que está más dispuesta a enfrentarse sus miedos, ya que dos tercios (61%) de los jóvenes de 18 a 24 años lograron dejarlos a un lado a la hora de viajar. Superar estos miedos animó a un 44% a ampliar su rango de destinos para viajar, un 41% mejoró la confianza en sí mismo y un 40% tuvo la sensación de haber conseguido un logro personal. Viajar también refuerza las relaciones y ayuda a forjar otras nuevas, ya que un tercio de los viajeros (30%) mejoró los vínculos con su familia y más de un cuarto (27%) hizo nuevas amistades que continuaron a lo largo de los años.
Viajar como herramienta para el cambio
Para más de la mitad de los viajeros (55%), irse de vacaciones provocó cambios muy importantes en sus vidas, una cifra que asciende al 71% entre los viajeros de la Generación Z. Casi un quinto (19%) afirmó que encontraron una afición o motivación en sus vidas, el 17% superaron algún miedo y el 15% aprendió un nuevo idioma. Viajar también puede ser bueno para el cuerpo y la mente, ya que el 46% afirmó que hacer un viaje tuvo un efecto positivo en su salud mental y el 26% dijo que mejoró su estado físico.