“Desde niña siempre quería batir un récord mundial. Además de eso soy súper fanática de Disney, una compañía que me enseñó que no hay nada imposible para soñadores”. Estas son las palabras de Lindsay Nemeth, una fanática de Disney que ha inscrito su nombre con letras de oro en el Libro Guinness de los Récords después de haber visitado los doce parques temáticos que Disney tiene repartidos por todo el mundo en apenas tres días.
La canadiense tiene 31 años y tiene un blog de viajes. "El año pasado inauguré Amble & Pearl, un espacio para documentar mis viajes alrededor del mundo”, explica Nemeth. Y fue ahí donde reveló a sus lectores que la inspiración para llevar a cabo este reto fue la historia de dos hombres que visitaron los cinco continentes en 24 horas. “Aunque su hazaña me pareció increíble, también me dejó un poco frustrada. ¡Se me tenía que haber ocurrido antes a mí!”.
De Estados Unidos a Japón
La protagonista de la historia planificó cuidadosamente el itinerario del viaje para poder batir el objetivo que se había propuesto: bajar de las 80 horas. Para que el récord Guinness fuera válido tenía que visitar al menos una atracción en cada parque temático Disney.
El viaje comenzó en Estados Unidos, con el parque Disney de California como primera parada. De ahí fue a Florida, donde pudo darse una vuelta por el Walt Disney World Resort, con parada en Magic Kingdom, Epcot, Hollywood Studios y Animal Kingdom. Una vez visitados los parques de Estados Unidos dio el salto a Europa para visitar Disneyland y Walt Disney Studios en París (Francia). Y tras ellos, Asia fue el final del camino: primero Shanghái, posteriormente Hong Kong y para poner el broche de oro en Tokio con Tokio Disneyland y Tokio DisneySea.
75 horas y 6 minutos
Lindsay aprovechaba el tiempo que pasaba en los aviones para descansar y dormir, siempre teniendo cuidado de no perder ningún vuelo. Su esfuerzo obtuvo recompensa: al final estableció la marca en 75 horas y 6 minutos, casi cinco horas menos de lo inicialmente previsto.
El hito logrado por esta fanática canadiense de Disney tiene doble mérito: además de haber tenido la oportunidad de visitar los parques temáticos y de viajar por el mundo, también recaudó fondos para la asociación caritativa Air Canada Foundation.