¿Tu vida cambia cada siete años? Así es la teoría del septenio
La antroposofía divide el desarrollo y la evolución personal del individuo en varios ciclos, de siete años cada uno
11 abril, 2018 20:44Desde tiempos inmemoriales, la vida del ser humano ha quedado fraccionada en diferentes fases o ciclos que marcan su evolución. La juventud, la madurez y la vejez componen el sistema más conocido de todos. Sin embargo, existe una creencia que va más allá de esta selección. ¿Has oído hablar alguna vez de la antroposofía?
Esta visión del mundo está basada en la filosofía del autor austríaco Rudolf Steiner y se caracteriza por dividir nuestra existencia en largos periodos de siete años. Dicha materia constituye un puente para comprender la biografía humana y los cambios que en ella acontecen. Cada ciclo es variable, sobre todo en los tiempos que corren, y tiene sus propias características. Prestando una atención especial a la maduración física, la maduración anímica y la maduración espiritual.
Niñez y juventud en la teoría de los septenios
La fase inaugural corresponde a los siete primeros años del individuo. En este septenio son fundamentales dos procesos: el desarrollo psicomotor del niño y las enfermedades que pueda padecer durante el crecimiento. Otros aspectos como la individualidad, las habilidades perceptivas, la protección o el nivel anímico son también muy importantes.
Bebé jugando / CREATIVE COMMONS
De los 7 a los 14 años, se adquieren nuevos hábitos y se comienza a forjar el temperamento, cuyos rasgos determinan la forma de vincularse con el mundo. Durante el tercer septenio, de los 14 a los 21 años, afloran las diferencias entre géneros y los elementos socioculturales empiezan a influir en las relaciones, los gustos y la personalidad del individuo.
La edad adulta
La siguiente fase es conocida como el septenio de la experimentación, situado entre los 21 y 28 años. Es un proceso de estabilización, el primer encuentro con el mundo real, marcado por la búsqueda de una validación continua. Este deja paso al denominado lugar kármico, de los 28 a los 35 años. El momento en el que nos vemos obligados hacer aquello para lo que estamos predestinados. Un ciclo plagado de nostalgia y espiritualidad.
Anciano sujetando un bastón / CREATIVE COMMONS
A partir del sexto septenio y hasta los 42 años, llega una etapa donde el concepto de autenticidad nos empuja a plantearnos nuestra verdadera identidad. Una evolución paralela al decaimiento del cuerpo físico. Esta transformación introduce al último grupo, formado por los tres septenios espirituales que van desde los 42 hasta los 63 años. Se caracterizan por la objetividad de la experiencia, una nueva cordialidad, el compromiso, la compasión y la búsqueda hacia la soledad.