Jeremy Meeks es conocido por ser el preso, o mejor dicho, exconvicto, más guapo del mundo. El estadounidense viajó a Londres ayer para hacer varios trabajos con agencias de modelos y revistas, pero las autoridades británicas frustraron su entrada a Inglaterra.

Una vez su avión aterrizó en el aeropuerto de Heathrow e inició los controles de seguridad, los agentes del área de inmigración negaron la entrada de Jeremy al país y procesaron su deportación por no tener la documentación correcta. El exconvicto reconvertido a modelo no piso suelo británico y en ocho horas ya volaba hacia Estados Unidos.

Su manager, Jim Gordon, asegura que el maniquí tiene todos sus papeles en regla y porta una carta oficial de su libertad condicional. El propio modelo colgó un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales en el que explicaba la situación y añadía “estoy harto de esta mierda. Londres no me quiere aquí después de haber cumplido mi condena. Es una locura".