No es nada nuevo que una infidelidad se convierta en motivo de escándalo público. Antiguamente, algunos comportamientos sexuales eran censurados por los más puritanos del pueblo, que podían llegar a hacerle la vida imposible a la víctima de los rumores, condenada a vivir entre cuchicheos o a irse a otra localidad.
Sin embargo, con la aparición de las redes sociales, ya no es tan fácil librarse de las habladurías, que no se circunscriben a un solo municipio sino que pueden alcanzar rápidamente a miles de internautas. Es lo que le ha ocurrido a una vecina de Castelldefels (Barcelona), víctima de un hostigamiento público por una discusión privada sobre una supuesta infidelidad.
Insultos
"Muere", "puta" o "se folló al marido de mi amiga". Son algunos de los insultos con los que alguien se ha dedicado a adornar un coche aparcado en una calle de Castelldefels y que ha aparecido lleno de pintadas. Los grafitis parecen responder a una venganza contra la conductora del vehículo.
Las imágenes de las pintadas han sido difundidas por la cuenta SocialDrive, que tiene 279.000 seguidores en Twitter. Este canal se vende como un recurso para que los conductores se pueden informar en tiempo real "sobre radares, controles u otras incidencias", pero en la práctica, se nutre de todo tipo de contenido sensacionalista. En este caso, se ha hecho eco del nombre de la víctima y de su número de matrícula, datos personales que aparecen en el vídeo viral.