Un niño de ocho años muere tras el ataque de su madre, quien le vertió gasolina en la boca para después prenderle fuego. Anastasia Baulina, una mujer rusa de 31 años, fue detenida como presunta autora de los hechos y se enfrenta a una pena de prisión de hasta 20 años.
Los hechos comenzaron cuando la mujer descubrió que el pequeño fallecido, Andrey, le había contado a su padrastro, Pavel Baulin, de 35 años, que ella le había sido infiel con otro hombre. Baulina entró en cólera, comenzó a discutir con el niño, se lo llevó al patio de atrás de la vivienda, la vertió gasolina y le prendió fuego.
Muere con su hermana como testigo
“Veamos cómo se quema”, esgrimió la joven rusa antes de prender fuego al pequeño Andrey. Estas palabras han sido recogidas por la hermana del niño, Nathasha, de 11 años, según el Daily Mail, quien fue testigo de los hechos. Ella logró huir mientras la mujer y el padrastro sofocaban el fuego.
Andrey sufrió quemaduras en el 45 por ciento de su cuerpo. Fue trasladado al hospital de Kursh, en Rusia, donde falleció dos días después. La mujer se enfrenta a 20 años de cárcel, además, se investiga porque se permitió al niño volver con Baulina ya que había estado previamente en un orfanato.