Llama por timbre a la enfermera y no suena: 600.000 euros en indemnizaciones

En julio de 2016 una mujer entró en parada cardiorrespiratoria y el timbre con el que la persona que estaba con ella intentó avisar a las enfermeras del Hospital Río Ortega de Valladolid no funcionó. Ahora el Tribunal Superior de Castilla y León (TSJCyL) ha condenado a la Consejería de Sanidad a indemnizar con 600.000 euros a la damnificada por las lesiones sufridas por el fallo tecnológico.

La mujer tenía 62 años en el momento del suceso y no recibió atención médica durante unos 40 minutos en los que se producía la crisis. Como consecuencia, se le generaron lesiones neurológicas profundas y en la actualidad es una gran dependiente y necesita una silla de ruedas con sujeción.

Llamó al 112

La parte demandante solicitaba una compensación de más de 1,6 millones de euros por los "gravísimos daños". En este importe se incoporaban las obras de adecuación de su vivienda y los gastos de rehabilitación. Sin embargo, la Sala de lo Contencioso del TSJCyL solo ha estimado parte de su petición. 

De acuerdo con el relato que se expone en el texto jurídico, fue la acompañante de la enferma quien se vió obligada a alertar al 112 desde dentro del propio hospital, cuando se percató de que el mostrador de planta estaba desierto. Para los jueces, esta situación demuestra "su grado de desesperación ante su búsqueda infructuosa de auxilio", tras haber salido "hasta 14 veces" de la habitación. En cuanto a las razones que motivaron la negligencia, el tribunal apunta a un "fallo técnico" del aparato. En este sentido, determina que: "Existen fundadas sospechas de que no funcionó" y no emitió el ruido que sí habrían percibido los enfermeros, desde la sala de descanso donde se encontraban.