A veces, las fotos antiguas que nos recuerda Facebook pueden ayudarnos, y mucho. Y si no que se lo digan a Sharon Baggaley, una mujer inglesa de 37 años que vive en Chesterfield. En su juventud, Baggaley se obsesionó con lucir bronceado, pero sin tomar las precauciones necesarias. Tomaba el sol sin protector solar porque quería "un bronceado dorado", tal y como ella misma ha confesado. "Nunca usaba crema a menos que mi madre estuviese cerca", asegura.
En 2009, Baggaley se fue de vacaciones a Egipto con su pareja y decidió hacerse una foto en bikini y publicarla en su perfil de Facebook. Años después, la red social creada por Mark Zuckerberg le recordó ese momento.
Un cáncer de piel
Entonces, la joven se dio cuenta de que el lunar que tenía debajo del pecho había crecido y cambiado de color. "Era cuatro veces más grande, estaba más oscuro y se había endurecido. Recordé, además, que había sangrado un par de veces en las vacaciones, pero pensé que era porque me enganchaba el lunar con la ropa cuando me cambiaba", ha explicado Baggaley al Daily Star. Y en ese momento comenzó a preocuparse.
Baggaley fue al médico y, tras visitar a un dermatólogo, le extirparon el lunar. Después, el hospital contactó con ella para decirle que, aunque se había cogido a tiempo, "era cáncer de piel". Tuvo que someterse a una cirugía para remover la piel alrededor del lunar y los médicos le extrajeron el melanoma sin necesidad de tener que comenzar ningún tratamiento de quimioterapia. Baggaley reconoce haber tenido mucha suerte y subraya el papel tan importante que han tenido, al final, las redes sociales en su vida.