Crece la repulsa hacia el cazador que disparó a su perra
Sociedades cinegéticas y varias ONG animalistas, unidas en su condena al maltratador, quieren personarse en el juicio si la investigación policial llega a los tribunales
2 diciembre, 2019 21:11Los cazadores siguen mostrando su repugna contra el cazador que el pasado sábado disparó y golpeó a una perra en Chantada, Lugo. Los hechos, difundidos en redes sociales gracias a un conductor que escuchó el disparo, son objeto de una investigación abierta por la Guardia Civil por maltrato animal y continúan sumándose organizaciones dispuestas a personarse como acusación particular en caso de terminar en juicio.
Desde la Federación Galega de Caza, se ha condenado "enérgicamente" el hecho a través de un comunicado en el que expresa "su máxima repulsa ante el inexplicable acto de agresión a una perra por parte de su dueño". "Actos de este tipo no tienen cabida en ningún colectivo y menos en el cinegético, donde los perros siempre son los mejores compañeros en el desarrollo de nuestra actividad y en la vida diaria", añade.
Varias ONG dispuestas a ir a juicio
Según ha informado la asociación animalista Libera, la perra, que acababa de tener cachorros, tuvo que ser tratada de urgencia por la herida de bala y los múltiples traumatismos que presentaba tras la agresión.
La Guardia Civil ha confirmado que, tras conocerse los hechos, se procedió a la identificación del autor y a la apertura de la investigación, durante la cual "se propondrán los delitos" que se considere atribuibles al cazador. Según Libera, el agresor afirmó a la persona que grabó el vídeo que era "cazador" y que podía "pegar tiros a quien le sale de los cojones".
Esta salvajada generó la indignación de los internautas y de diferentes entidades animalistas como la ONG Mundo Vivo, que ha avanzado que "se personará como acusación particular en un hipotético procedimiento judicial", lo mismo que ha comunicado el partido animalista Pacma. En caso de terminar celebrando el juicio, el cazador podría "ser acusado de un delito de maltrato animal y enfrentarse a penas de hasta un año de prisión o 18 meses," en caso de que fallezca la perra, advierten los animalistas.