Una familia de Sudáfrica decidió llevar el cuerpo sin vida de un familiar fallecido a la oficina de su compañía aseguradora para poder cobrar el seguro que les correspondía, después de diez días de gestiones sin éxito.
Los hechos ocurrieron después de que la aseguradora les pidiera una prueba de la muerte de su allegado. Cansados de su ineficiencia, la mujer y la hermana del difunto --un hombre de 46 años-- decidieron llevarles el cadáver dentro de una bolsa de lona para que comprobaran personalmente que estaba muerto. La escena fue grabada por un testigo con el móvil y se ha vuelto viral en las redes sociales.
Sifiso Justice Mholongo, el fallecido, fue asesinado cuando intentaron robarle en un bar hace dos semanas. Finalmente, la compañía accedió a pagar el dinero de su seguro de vida, de unos 2.000 euros.
Nthombele Mholongo, viuda del fallecido, explicó al portal de noticias News24 que, sin el dinero del seguro, no podían realizar la ceremonia correspondiente: “Estábamos enfadados y frustrados. Sólo queríamos asegurarnos de que pudiéramos prepararlo y enterrarlo adecuadamente”, indicó.