Hay muchos lugares en España donde no necesitas comer o cenar. Con la tapa que te ponen con tu consumición, con cada una de ellas, te vas más que servido y sin gastarte un duro por lo que comes.
Es lo que ocurre en muchas Granada, León, Alcalá de Henares... sitios donde abundan las raciones generosas e incluso ofrecen una lista de tapas para consumir a medida que se van pidiendo bebidas. En Granada, por ejemplo, es habitual poder elegir entre un buen número de tapas.
Granada
Granada es el paraíso de las tapas, y no solo la capital, toda la provincia. Una cerveza o un refresco cuesta unos dos euros, pero están más que compensados ya que podemos elegir desde las típicas migas hasta salmorejo pasando por montaditos con varios ingredientes o el pescadito frito. Pero tampoco faltan las hamburguesas o las tapas de carne o calamares. Con varias cañas el hambre desaparece. Asegurado.
Almería y Jaén
Al igual que en Granada, estas dos provincias andaluzas también tienen la tradición de ofrecer una ración de comida gratis con la consumición. Una caña cuesta en Almería unos dos euros con su tapa, mientras que en Jaén podemos encontrarlas por 1,50 euros y degustar, por ejemplo, una tapa de morcilla con migas, que también se sirven con boquerones. La tortilla y la carne mechada son también dos clásicos y las raciones suelen ser muy generosas.
León
En León y los pueblos de su entorno la tapa gratis es algo que se impone. En el centro de la capital están los locales que ofrecen tapas más elaboradas, especialmente en el Barrio Humedo, como sopas de ajo, carne guisada, croquetas, callos o un trozo de pan con los embutidos estrella de la zona: la cecina y el chorizo. Tampoco es extraño que te pongan un huevo frito con patatas. En estos bares un corto de cerveza cuesta, generalmente, 1,20 euros. Además del Humedo, el barrio Romántico ofrece igualmente buenas tapas, pero en el resto de bares de la ciudad también las encontraremos aunque sean las raciones menos generosas. Y si nos vamos a los pueblos, lo mismo, el precio de la consumición más barata ronda los 70 céntimos y las tapas suelen ser de órdago en las localidades del entorno leonés.
Salamanca, Segovia y Ávila
Las tapas de cerdo dominan estas zonas. El centro de estas ciudades de Castilla y León son también un ir y venir de tapas gratis. En Salamanca, los mejores locales están en el casco histórico y en la calle Van Dyck y se estilan el jamón, los pinchos morunos o el embutido local, el farinato. En Segovia, con cañas por 1,20 euros, la plaza Mayor y la calle de los bares, calle Infanta Isabel, suelen estar hasta arriba y rebosan tapas gratis, muchas de ellas, en forma de pincho. En Ávila, por su parte, se pueden encontrar tapas muy genuinas, ricas y de buena calidad, como jabalí guisado en el bar Gredos, o las banderilla de riñones con patatas de Las Cancelas.
Vigo, Lugo y Santiago de Compostela
Es complicado encontrar a alguien que afirme que en Galicia se come mal. En el casco histórico de Vigo, Lugo y Santiago de Compostela hay numerosos bares que ofrecen tapa gratis con la copa de Albariño y la caña de cerveza. En Vigo es muy habitual encontrar propuestas marineras, al ser una ciudad costera y con puerto. En Lugo, cuando pides una cerveza, el camarero pasa con una bandeja de tapas gratuitas para que el cliente elija la que quiera. En Santiago, la carne y el pincho de tortilla de patatas son los grandes protagonistas, sobre todo en las calles de alrededor de la catedral, que se llenan de caminantes cansados tras kilómetros de trayecto a pie y con muchas de ganas de sentarse, comer y beber.
Alcalá de Henares
En esta ciudad universitaria madrileña, en la que se respira juventud y alterne, es muy habitual que en los bares den a elegir tapa con la consumición. Los muchos establecimientos que la ofrecen cobran en torno a los tres euros por la caña, pero a cambio regalan raciones de patatas bravas, huevos estrellados o incluso hamburguesas, especialmente en el centro, en la calle Mayor e inmediaciones. Hay mucho donde elegir y con un par de cañas se cena.
En otras ciudades españolas igualmente se sirven tapas, pero no han hecho de ellas un dogma de fe, como ocurre en los lugares citados. En otros sitios en más habitual cobrar los pinchos, como ocurre en el País Vasco o La Rioja. Lo cierto es que en muchos lugares de España, lo único necesario para comer y beber hasta saciarse es pedir una consumición, el resto viene con ella.