Si no amenaza con abandonar el concurso, se niega a participar en las pruebas que la organización del reality les prepara para darles comida a cambio. Este está siendo el concurso que Isabel Pantoja esta haciendo en Honduras y con el que quiere hacerse un hueco en la tan ansiada final. ¿Lo conseguirá?
La última gala de Supervivientes, presentada por Carlos Sobera, ha empezado con una prueba cuya recompensa era un enorme cuenco de cocido. Una prueba en la que los concursantes tenían que tumbarse en la arena, y aguantar el mayor tiempo posible con los pies en el aire, y en la que Isabel Pantoja se ha negado rotundamente a participar.
"No tengo energía, no tengo fuerzas y no puedo hacerla. Si fuera colectiva la haría pero, al ser individual, no la hago", ha argumentado la folclórica al presentador de la gala, pese a que Sobera le ha recordado que estaba en la recta final del concurso. "Ellos pueden ganarla y yo no. Ha sido hoy nada más, espero estar mejor esta semana", ha sentenciado la cantante.
Dakota también se ha negado pero ha rectificado
Isabel Pantoja no ha sido la única que se ha negado a hacer la prueba. Su compañera de concurso, Dakota, también ha dicho que no quería hacerla, puesto que el barro le pica mucho en los ojos. Por ese motivo, la organización le ha ofrecido a la superviviente unas gafas para protegerse y poder realizar la prueba. Una oferta que Dakota no se ha pensado dos veces y ha dicho: "venga va, la hago".
Sin embargo, y pese a sus esfuerzos, el ganador del cocido ha sido Omar, quien ha aguantado con los pies en el aire un total de 07:10 minutos, y ha decidido compartir el festín con Albert y Fabio. Algo que no ha sentado nada bien a Mónica, quien ha dicho que no compartíria con el la merienda que ganó en la pasada gala de Supervivientes tras cortarse el pelo. Y es que con la comida no se juega, y eso bien lo saben los concursantes.