Uñacas y pestañas postizas. Estos son algunos de los rituales de belleza que han popularizado las Kardashian o la cantante Rosalía por alegría de muchas profesionales del sector. Pero también ha movilizado a los dermatólogos, que han decidido lanzar un aviso ante la cara menos positiva de estos tratamientos.
Los profesionales médicos advierten de que son los culpables de la proliferación de casos de dermatitis alérgica por contacto. Así se ha advertido en el 47 Congreso Nacional de Dermatología Venereología organizado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) que se ha celebrado esta semana en Barcelona. Se indica que los acrílicos que se usan en ellos son los culpables de la proliferación de esta dolencia.
Alerta con los productos caseros
Se trata de un componente más de los esmaltes de uñas y de los pegamentos de los complementos estéticos. A mayor calidad, más probabilidad se tiene de sufrir una reacción adversa. Resulta básico poner la cantidad adecuada de producto, hecho que propicia que los casos sean aún más frecuentes en los tratamientos domésticos.
La demanda de los médicos es sencilla. Piden que se actúe desde el punto de vista normativo para limitar la presencia de los acrílicos en los procesos cosméticos. Recuerdan que los acrilatos son sales y ésteres del ácido acrílico, un compuesto químico que se produce a partir del propileno, un subproducto del petróleo. En su estado puro es un líquido corrosivo, incoloro y de olor penetrante, por lo que es muy probable que genere una reacción cutánea.
Cómo son las reacciones alérgicas
¿Qué le pasa al o la usuaria? Ya que cada vez es más frecuente que tanto hombres como mujeres realicen estos rituales de belleza. La dermatitis produce un enrojecimiento e hinchazón de la piel. Genera una sensación de picor, no tanto de ardor, y en sus casos más extremos lleva a que se formen edemas y que se altere la visión. Si se da en las uñas, se observará que aparecen manchas blancas que las debilitan y que propician la aparición de hongos y bacterias.
Se pueden limitar a tan sólo unos minutos a hasta días. Los afectados explican que en algunos casos han confundido la reacción alérgica a una pestaña postiza con la aparición de algún orzuelo y algunos incluso han llegado a sufrir náuseas y mareos por los efectos nocivos de los acrílicos.
Asma y rinoconjuntivitis
El Hospital Quirón de Tenerife ya advirtió hace años de los peligros de los químicos de los complementos estéticos. La doctora Nayra Merino emitió un comunicado en el que indicaba que podrían derivar en infecciones y que podrían generar ataques de asma y rinoconjuntivitis.
Pero lo que más preocupa a los profesionales es que las sustancias de las uñas y las pestañas postizas pueden trasladarse a otras zonas del cuerpo. La dermatitis o cualquier otra dolencia no se produce entonces sólo en las uñas o en los ojos. Además, una reacción a estos químicos puede repercutir en la vida futura del paciente.
Efectos futuros nocivos
Se apunta a que los anticuerpos que se generan pueden llevar a reacciones alérgicas futuras a otros productos que ya no sean estéticos, como determinados pegamentos quirúrgicos o adhesivos médicos. Incluso a los cementos que se usan en odontología o en traumatología. Por lo que complicaría aún más su recuperación.
Por todo ello, se pide ser más consciente de lo que supone un tratamiento estético.