La ansiedad provoca la caída del cabello, pero hay épocas en la que es más frecuente perder densidad, como en otoño. Es en estos meses de vuelta al estrés y tras un verano sin los cuidados necesarios que más se nota la caída de cabello. Las dietas desequilibradas, enfermedades, cirugías, ciertos medicamentos y los cambios de estación son otros factores que afectan. Éstos son tres consejos para prevenir la caída del cabello. 

  1. Vitaminas y minerales. La alimentación influye en el crecimiento del folículo piloso. Las legumbres, espinacas, acelgas, cereales integrales, vísceras, carne, yema de huevo, mariscos de concha, anchoas, sardinas, boquerones, pistachos, uvas y mangos son algunos de los alimentos que aportan hierro. Hay que evitar los hidratos de carbono y los azúcares.
  2. Productos especiales. El frío y el calor no son aliados a la fortaleza del pelo. Es por esta razón que hay que cuidarlo con los productos adecuados, como el karité –que regenera las células–, la queratina y la quinina, que potencian la resistencia del cabello.
  3. No creer en mitos. Los cambios hormonales no están relacionados con la caída, aunque la menopausia y el embarazo sí pueden afectar. Otro factor que no incide en la pérdida de cabello es su longitud, así como la frecuencia en la que se lava.