Un discapacitado muere ahogado mientras unos adolescentes lo graban y se burlan de él

Cinco adolescentes dejaron morir el pasado 9 de julio a un discapacitado. La víctima, Jamel Dunn, cayó en un lago de la ciudad de Cocoa en Florida, Estados Unidos. Los adolescentes que presenciaron el suceso no socorrieron a Dunn y para más inri, sacaron sus teléfonos móviles para grabarlo y reírse de él.

En España existe el deber de socorro, pero en el estado de Florida no es una obligación. Con esa normativa, los cinco adolescentes han quedado en libertad sin cargos. Los jóvenes ni siquiera llamaron al servicio de emergencias para que acudiera al rescate de la víctima antes de que muriera ahogado.

“No hay ley o norma que requiera que se reporte a las autoridades estos casos, ni nada que diga que cuando alguien se está ahogando haya que reportarlo obligatoriamente”, expresó con frustración el agente Mike Cantoloupe.

Aunque la muerte se produjo el 9 de julio, no se encontró el cadáver hasta hace tres días al igual que el vídeo en las redes, que se había hecho viral. Desde la policía de Cocoa han calificado el acto de “cruel e inhumano”.