El lago Poopó, el segundo más grande de Bolivia, desapareció en 2015. De los 2.337 kilómetros cuadrados de extensión pasó a tres humedales de de menos de un kilómetro y 30 centímetros de profundidad. La sequía afectó a 200 especies animales que vivían en el ecosistema y muchos pescadores perdieron su actividad.
El lago Poopó vuelve a tener agua dos años después de desaparecer / CG
Ahora, los pejerrey, el pescado más preciado de la zona, han vuelto al lago. Aunque solo se ha recuperado menos de la mitad –700 kilómetros cuadrados y 60 centímetros de profundidad– el Poopó ha resurgido.
Ha sido por las lluvias extraordinarias que se han registrado recientemente. La actividad minera y las sequías habían sido responsables de su desaparición casi completa hace dos años.