Mata de un puñetazo a un anciano que se quejó de que conducía muy rápido en Madrid
La víctima, un hombre de 81 años con muletas, recriminó al conductor que casi le atropella en un paso de peatones, y este bajó, le agredió y se dio a la fuga
23 mayo, 2017 17:39Un hombre de 81 años ha muerto en Torrejón de Ardoz (Madrid) tras recibir un puñetazo de un conductor, quien ha huido tras la agresión, y al que había recriminado que condujese temerariamente cuando él cruzaba por un paso de peatones.
Según han informado portavoces de Emergencias Comunidad de Madrid 112 y la Jefatura Superior de Policía, el suceso ha ocurrido sobre las 12.15 horas en la avenida de los Fresnos de la citada localidad madrileña, cuando el anciano cruzaba por un paso de cebra y ha recriminado a un conductor la manera en la que circulaba.
Así se ha desencadenado una discusión en la que el conductor, que viajaba junto a una mujer, se ha bajado del coche y ha propinado un puñetazo en la cara al peatón, que ha caído hacia atrás, golpeándose fuertemente la cabeza contra el suelo.
El conductor ha vuelto a subirse al vehículo y ha huido de la zona.
Cuando el Servicio de Urgencia Médica de Madrid (Summa) ha llegado al lugar ha encontrado a la víctima inconsciente y en parada cardiorrespiratoria. Han tratado de reanimarle durante treinta minutos, pero sin éxito, ha precisado Emergencias Comunidad de Madrid 112.
La Policía ha recabado, gracias a los testigos, los datos del vehículo para localizar al conductor.
Con muletas
Un trabajador del restaurante que hay junto al paso de peatones ha explicado que el fallecido, que necesitaba muletas para caminar, era vecino del barrio y había salido del centro de salud y se dirigía a la farmacia cuando ha estado a punto de ser atropellado por el coche en ese lugar.
Por eso ha recriminado al conductor que no frenara antes y le ha dicho que debería ir más despacio, lo que ha motivado que el presunto agresor apartara un poco el coche, se bajara y le pegara un puñetazo, ante la mirada de la mujer que iba con él de copiloto.
Al ver la agresión algunos clientes del bar han acudido en defensa del anciano y el presunto agresor se ha metido en el coche y ha huido, según este testigo, que ha preciado que poco después han llegado al lugar los hijos del fallecido, que estaban destrozados.