Las defensas metálicas en los bordes de las carreteras están puestas para prevenir que los coches se salgan de la vía. Sin embargo, si un automóvil choca a gran velocidad contra la barrera de protección convencional, las consecuencias pueden ser muy graves.

Por este motivo, la empresa coreana ETI ha desarrollado un nuevo tipo de defensas diseñado para salvar vidas y reducir el riesgo de que el conductor o los pasajeros resulten lesionados.

La idea es instalar unos rodillos de plástico entre las barras metálicas de la barrera. Mientras que la parte metálica de la defensa absorbe la fuerza del impacto del auto, los rodillos empiezan a girar, lo cual previene que el coche vuelque, reduciendo también el posible daño del vehículo.